Hoy toca encender el horno y hacer galletas caseras. Y no son unas galletas cualquiera… son unas galletas de almendra, muy fáciles de preparar, que quedan deliciosas para tomar con un té o café.

Estas galletas las vamos a hacer con almendra molida, por lo que van a tener un sabor delicioso a este rico fruto seco.

Las galletas caseras de almendra se conservan en perfecto estado unos 5 ó 6 días, si las guardamos en un recipiente hermético (bote de cristal, caja metálica, etc.).

Galletas caseras de almendra
Galletas caseras de almendra

INGREDIENTES

– 125 g de almendra molida
– 125 g de harina de trigo
– 50 g de azúcar moreno
– 100 g de mantequilla

Ingredientes para hacer galletas caseras de almendra
Ingredientes para hacer galletas caseras de almendra

ELABORACIÓN

Para hacer estas galletas caseras de almendra tenemos que mezclar bien los tres ingredientes secos: ponemos en un bol amplio la almendra molida, la harina y el azúcar.

Mezclando la almendra, la harina y el azúcar
Mezclando la almendra, la harina y el azúcar

Agregamos la mantequilla, cortada en cubos, a los ingredientes secos. La mantequilla ha de estar a temperatura ambiente, para poder integrarla bien en la mezcla.

Agregando la mantequilla
Agregando la mantequilla

Y ahora es el momento de mezclar con las manos todos los ingredientes…

Amasando todos los ingredientes
Amasando todos los ingredientes

Veremos que la masa se va humedeciendo, como si fuese arena mojada.

Seguiremos trabajando la masa con las manos, hasta conseguir formar una bola. En ese momento ya tendremos la masa de galletas lista.

Masa de galletas terminada
Masa de galletas terminada

A continuación, vamos cogiendo porciones de masa, no muy grandes y del mismo tamaño, con las que formaremos pequeñas bolas que iremos colocando sobre una bandeja con papel de hornear.

Para decorarlas y que queden unas galletas más rusticas, las he aplastado un poco con un tenedor, formando hendiduras.

Dando forma a las galletas
Dando forma a las galletas

Cuando tengamos todas las galletas formadas las llevamos a la nevera, para que reposen 30 minutos aproximadamente. De este modo, cuando horneemos las galletas, no perderán la forma que las hemos dado.

Una vez que estén bien frías las llevamos al horno, precalentado a 180ºC, y las dejamos dentro hasta que estén doradas (tardarán de 10 a 15 minutos).

Galletas listas para hornear
Galletas listas para hornear

Y ya tendremos las galletas listas.

Yo os recomiendo ponerlas sobre una rejilla, hasta que estén completamente frías y las podamos comer.

Galletas recién horneadas
Galletas recién horneadas

Os dejo el vídeo con el paso a paso, para que veáis cómo se hacen estas galletas caseras de almendra: