Me encantan las tartas de queso. De hecho ya tengo varias recetas de tartas de queso publicadas en este blog y en mi canal de YouTube. Pero la tarta de queso que hoy os traigo es muy diferente a las anteriores, ya que se trata de una receta de tarta de queso en versión individual o mini. Unas mini-tartas de queso (o mini-cheesecakes) fáciles y rápidas de preparar, que se hornean en tan sólo 20 minutos.

Esta receta de tarta de queso en tamaño mini queda realmente sabrosa, su textura resulta cremosa y combina muy bien con el toque crujiente de la base de galleta. Además van acompañadas de mermelada de frutos rojos y unos frutos rojos frescos (por encima) que combinan perfectamente con el sabor un tanto ácido de la tarta de queso. Unos pasteles de queso perfectos para servir de postre o bien para compartir en cualquier celebración.

Ingredientes de la receta

Para 12 mini-tartas de queso:

  •  500 gramos de queso crema
  • 100 gramos de azúcar
  • 2 huevos
  • Una cucharadita de esencia de vainilla
  • Una cucharada de zumo de limón
  • Una cucharada sopera de Maizena

Para la base de galleta:

  • 100 gramos de galletas «tipo María«
  • 60 gramos de mantequilla

Para decorar las tartas:

  • Mermelada de frutos rojos
  • Frambuesas
  • Arándanos
  • Unas hojas de hierbabuena

Elaboración de la receta

Comenzamos preparando la base de galleta. Trituramos las galletas hasta obtener una especie de «arena de galleta» y la mezclamos con la mantequilla, previamente derretida en el microondas. Mezclamos bien para que la galleta quede humedecida por la mantequilla. En esta ocasión vamos a utilizar un molde para magdalenas y en cada hueco colocaremos una cápsula de papel. Dentro de cada cápsula repartimos y compactamos la mezcla de galleta. Reservamos el molde en la nevera, mientras preparamos la mezcla de queso.

Compactando la base de galleta
Compactando la base de galleta

En un bol ponemos el queso crema y, con la ayuda de unas varillas eléctricas, batimos hasta que quede cremoso. Seguidamente añadimos el azúcar y los huevos, de uno en uno. No pondremos el segundo huevo hasta que el primero esté totalmente integrado en la mezcla de queso. Ahora vertemos la vainilla, el zumo de limón y la Maizena, y lo integramos todo. No debemos batir la mezcla en exceso ya que, si metemos mucho aire en la mezcla, las tartas se agrietarán al hornearlas.

En este punto, que ya tenemos la mezcla de queso terminada, la distribuimos dentro de las cápsulas, sobre la base de galleta.

Distribuyendo la mezcla de queso en el molde
Distribuyendo la mezcla de queso en el molde

A continuación llevamos el molde al horno, precalentado a 160 ºC, con calor arriba y abajo, durante 15-20 minutos.

Tras el tiempo de horneado sacamos del horno el molde con las mini-tartas, y dejamos que estas se enfríen a temperatura ambiente. Una vez frías las reservamos en la nevera, sin sacarlas aún del molde, de un día para otro.

Tartas de queso recién horneadas
Tartas de queso recién horneadas

Pasadas las horas de reposo desmoldamos las tartas de queso, las quitamos las cápsulas de papel y las decoramos al gusto. En mi caso he decorado estas mini-tartas de queso con mermelada de frutos rojos por encima, frambuesas, arándanos y unas hojitas de hierbabuena.

Mini-tartas de queso con frutos rojos
Mini-tartas de queso con frutos rojos
Mini-tarta de queso con arándanos
Mini-tarta de queso con arándanos

A continuación os dejo el vídeo con el paso a paso de esta receta.

Vídeo-receta