Hoy os traigo una deliciosa tarta de galletas y limón. Se trata de una tarta de galletas sin horno y muy fácil de preparar. Está elaborada con una crema a base de queso crema, leche condensada y zumo de limón. El resultado es una tarta cremosa con mucho sabor a galleta y a limón. Además la galleta queda muy tierna, gracias a la humedad que le aporta la propia crema de limón.

Es importante deciros que la crema de limón no se cocina, ni lleva ningún tipo de gelificante. Es una crema que queda espesa gracias al zumo de limón. Por esto es importante añadir la cantidad exacta de zumo que se indica en la receta, para que la crema no quede líquida.

Ingredientes de la receta

  • Galletas María (40 galletas aprox.)
  • Limón (150 ml de zumo aprox. + ralladura)
  • Queso crema (400 g)
  • Leche condensada (350 g)

(*) Si lo necesitas, puedes consultar las tablas de medidas y equivalencias en cocina y repostería.

Elaboración de la receta

Comenzamos exprimiendo el zumo de dos o tres limones. En total necesitamos unos 150 mililitros de zumo de limón.

Ahora en un bol ponemos 400 gramos de queso crema, que lo tendremos a temperatura ambiente, y añadimos la ralladura de uno de los limones que hemos exprimido. Seguidamente mezclamos bien, para que el queso quede cremoso.

En este punto añadimos e integramos 350 gramos de leche condensada. Vertemos los 150 mililitros de zumo de limón e integramos todos los ingredientes con la ayuda de unas varillas. Nos tiene que quedar una crema espesa y sin grumos.

Preparando la crema de limón
Preparando la crema de limón

Hecho esto comenzamos a montar la tarta. Podemos utilizar un molde redondo de unos 20 centímetros de diámetro. En mi caso he utilizado tan solo el aro del molde, lo he forrado con papel film y lo he colocado sobre un plato. Sobre el plato, o en la base del molde, colocamos unas galletas María. Seguidamente extendemos tres cucharadas de crema de limón.

Montando la tarta de galletas y limón
Montando la tarta de galletas y limón

Colocamos encima otra capa de galletas y, sobre estas, extendemos otras tres cucharadas de crema. Continuamos montando nuestra tarta, colocando alternativamente capas de galletas y capas de crema, hasta terminar con una capa de crema. En total pondremos unas cinco capas de galleta. Una vez montada, alisamos la superficie de nuestra tarta, la tapamos bien y la reservamos en la nevera de un día para otro.

Tarta de galletas y limón lista para reposar
Tarta de galletas y limón lista para reposar

Tras las horas de reposo desmoldamos nuestra tarta, quitando el aro con mucho cuidado. Por último la decoramos como más nos guste. En mi caso he decorado la tarta con unas galletas María machacadas, ralladura de limón, unas bolitas de chocolate blanco, una rodajita de limón y unas hojitas de hierbabuena.

Tarta de galletas y limón
Tarta de galletas y limón

Os recomiendo comer esta tarta de galletas y limón bien fría, recién salida de la nevera.

A continuación podéis ver el vídeo de esta receta.

Vídeo-receta