Hoy preparamos un bizcocho esponjoso con tan sólo tres ingredientes básicos: huevos, azúcar y harina. Se trata de un bizcocho casero elaborado sin grasa y sin levadura, que es perfecto para rellenar o para montar una tarta.
A esta receta de bizcocho esponjoso no se le añade levadura química (o polvo para hornear). Quedará esponjoso gracias a que batiremos bien los huevos, hasta montarlos en una mezcla espumosa. Además, a este bizcocho tampoco le vamos a añadir grasas adicionales, como aceites o mantequillas, por lo que resulta un bizcocho bastante ligero.
Es un bizcocho con un sabor bastante neutro, ya que no lleva ningún tipo de aromatizante (ni ralladura de cítricos, ni esencias, …). Por eso es un bizcocho perfecto para rellenar con los ingredientes y sabores que más nos gusten: mermelada, crema de cacao, dulce de leche, etc. En mi caso he rellenado este bizcocho con mermelada de melocotón, y el resultado es bastante bueno, ya que le aporta sabor y jugosidad.
Ingredientes de la receta
- Huevos medianos (5)
- Azúcar (80 g)
- Harina (50 g)
- Maizena (50 g) o «harina refinada de maíz»
Para el relleno:
- Mermelada de melocotón (o el relleno que más os guste)
(*) Si lo necesitas, puedes consultar las tablas de medidas y equivalencias en cocina y repostería.
Elaboración de la receta
Ponemos los huevos junto con el azúcar en un bol grande y, con la ayuda de unas varillas eléctricas, comenzamos a batir y a montar los huevos. Este paso es el más importante para conseguir un bizcocho esponjoso.
Tras batir durante unos 8 minutos, veremos que nuestra mezcla ha aumentado su volumen, está muy espumosa y tiene un color blanquecino.
En este punto dejamos de batir y continuamos preparando la masa del bizcocho.
Ahora, con la ayuda de un colador tamizados la harina y la Maizena sobre la mezcla anterior. Esto lo haremos poco a poco, en unas tres o cuatro tandas, a la vez que integramos suavemente estas harinas en la mezcla. De esta forma, añadiendo las harinas en varias tandas, evitaremos que nos queden grumos en la masa.
Ahora que tenemos una masa integrada y sin grumos, la vertemos en un molde de 22 centímetros de diámetro forrado con papel de hornear.
Hecho esto llevamos nuestro bizcocho al horno, que lo habremos encendido previamente y ya lo tendremos caliente, a una temperatura de 180 ºC con calor arriba y abajo. Dejaremos que nuestro bizcocho se hornee, sin abrir la puerta del horno, durante 30-35 minutos.
Pasados 30 minutos ya tenemos listo nuestro bizcocho. Lo sacamos del horno y dejamos que repose durante 5 minutos dentro del molde. Tras este tiempo, desmoldamos nuestro bizcocho y lo dejamos que se enfríe completamente sobre una rejilla. Es un bizcocho que crece y se infla durante el horneado, pero una vez fuera del horno, con el cambio de temperatura, se desinfla un poco.
En este momento, que nuestro bizcocho está completamente frío, lo cortamos a la mitad con la ayuda de un cuchillo de sierra.
Seguidamente lo rellenamos con unas cucharadas de mermelada de melocotón.
Tapamos el relleno con la parte superior del bizcocho, y pincelamos por encima de esta con un poco más de mermelada para darle brillo.
En este punto ya tenemos nuestro bizcocho esponjoso relleno y listo para comer.
A continuación os dejo el vídeo de esta receta.
