Hoy os traigo un guiso de lo más tradicional, económico y sabroso. Se trata de unas patatas guisadas que he preparado con lo que tengo en la nevera en este momento: un poco de chorizo, jamón y verduras.
Estas patatas guisadas quedan muy buenas. La patata queda tierna y el caldo muy bien ligado y trabado, gracias al almidón que va soltando la propia patata. Además este caldo tendrá todo el sabor de las verduras, el chorizo, el jamón y las especias.
Se trata de una receta de aprovechamiento, muy fácil de preparar y con la que apañaremos una buena comida.
Ingredientes de la receta
Para 2-3 personas:
- 3 patatas medianas
- 1 cebolla
- 1 zanahoria
- 1 tomate
- Guisantes congelados (un puñadito)
- Chorizo (unas 10 rodajas finas)
- Jamón serrano (un trozo)
- Sal
- Pimienta
- Pimentón (1 cucharadita)
- Aceite de oliva
- Agua
Elaboración de la receta
Comenzamos preparando las verduras. Para ello cortamos la cebolla en tiras finas. El ajo lo cortamos a la mitad, le quitamos el tallo central y lo cortamos en láminas finas. Seguidamente cortamos en cubos la zanahoria y el tomate. Por último pelamos, lavamos y troceamos las patatas, chascándolas en trozos irregulares.
Hecho esto, cortamos el chorizo en rodajas finas y el jamón en taquitos. Seguidamente ponemos ambos en una olla al fuego y los rehogamos unos minutos. Cuando se hayan dorado ligeramente, los sacamos de la olla y los reservamos en un plato.
A continuación vertemos un chorrito de aceite en la olla, que sigue estando al fuego, y rehogamos los ajos y la cebolla con una pizca de sal. En el momento en el que se ablanden, añadimos la zanahoria y el tomate.
Rehogamos unos minutos y añadimos las patatas. Ponemos un poco de sal sobre las patatas, pimienta al gusto y el pimentón. Rehogamos unos minutos y añadimos a la olla el chorizo y el jamón que habíamos reservado.
Continuamos rehogando un par de minutos más, añadimos los guisantes y cubrimos con agua todos los ingredientes.
Cuando el guiso comience a hervir, bajamos la intensidad del fuego, a fuego medio, tapamos la olla y dejamos que se cocine durante 30-35 minutos. Este es el tiempo que tardarán las patatas en estar tiernas, al igual que el resto de las verduras. El tiempo de cocción puede variar, dependiendo del tipo de patata que utilicemos y del tamaño en el que las hayamos cortado.
Durante el cocinado debemos vigilar el guiso y mover la olla de vez en cuando para que no se nos pegue.
Ahora que han pasado unos 35 minutos, pinchamos algunas patatas para comprobar que están tiernas, y si es así, ya tendremos nuestras patatas guisadas listas.
Apartamos la olla del fuego y dejamos que el guiso repose un mínimo de 30 minutos. El reposo es conveniente hacerlo, ya que mejora el sabor del guiso y el caldo queda más trabado.
Tras el reposo solo tenemos que servirlo y comerlo caliente con un buen trozo de pan.
A continuación os dejo el vídeo con el paso a paso de esta receta.
