Hoy vemos cómo hacer nuggets de pollo caseros, también conocidos como «pepitas de pollo» (de su traducción del inglés). Estos nuggets son una receta de pollo frito empanado extra-crujiente, gracias al rebozado que le vamos a poner a base de pan rallado y copos de maíz (o Corn Flakes). Se trata de una receta fácil de preparar en casa y que queda verdaderamente rica.
Esta receta de nuggets de pollo caseros queda con un rico sabor a pollo y a las especias que le queramos poner. Yo particularmente le he puesto un poco de curry, una especia que le va de maravilla al pollo. También nos van a quedar unos nuggets muy jugosos, gracias al queso crema que le vamos a poner a la mezcla de pollo y especias.
Los nuggets de pollo son perfectos para poner de aperitivo en cualquier evento o reunión. Estoy segura de que son un éxito total, si los acompañamos de una salsa de miel y mostaza casera, de una salsa barbacoa, o de la salsa que más nos guste.
VÍDEO-RECETA
INGREDIENTES
(para 15 nuggets)
- Media pechuga de pollo (de unos 300 gramos de peso)
- 2 cucharadas soperas de queso crema (unos 85 gramos)
- Sal
- Pimienta
- Curry (opcional)
- 1 huevo
- Pan rallado
- Copos de maíz (Corn Flakes)
ELABORACIÓN
Comenzamos troceando la pechuga de pollo, para seguidamente picarla bien en una picadora.
Una vez que tengamos la carne de pollo bien triturada, la salpimentamos y agregamos el queso crema junto a la pizca de curry.
Mezclamos bien el conjunto, hasta que todos los ingredientes estén bien integrados.
Ahora comenzamos a formar los nuggets de pollo. Para ello nos untamos bien las manos de harina, cogemos una porción de la masa que acabamos de preparar, con el pollo y el queso crema, y formamos una bola. Una vez hecha la bola de pollo, la pasamos de nuevo por harina y, con las manos, la aplastamos hasta darle la forma deseada.
Cuando hayamos dado forma a todos los nuggets, los vamos a ir empanando: los pasamos por harina, después por huevo, y finalmente los rebozamos bien en la mezcla de copos de maíz y pan rallado.
Yo he machacado con las manos los copos de maíz, y los he mezclado bien con el pan rallado. Nos tiene que quedar una mezcla equilibrada, en la que haya más o menos la misma cantidad de pan rallado que de copos de maíz, para que así nos queden unos nuggets supercrujientes.
En el momento en el que hayamos empanado los nuggets, los freímos en una sartén con abundante aceite. Y cuando estén bien dorados los sacamos a un plato, con papel absorbente para que pierdan el exceso de grasa.
Y ahora los servimos acompañados de las salsas que más nos gusten. Aunque os puedo asegurar que comidos solos, sin salsa, tienen un sabor buenísimo.
