Hace tiempo que quería preparar esta tarta de gin tonic. Se trata de una tarta muy original de gelatina semitransparente que recoge los aromas y sabores del clásico cóctel gin tonic, un cóctel elaborado con tónica y ginebra.

Esta tarta de gin tonic es muy fácil de preparar. Por un lado elaboraremos una base aromática de galleta con ralladura de limón, y por otro lado haremos la gelatina, en la que irán concentrados todos los sabores del gin tonic.

Es una tarta que queda con un ligero toque dulce; un dulzor que combina muy bien con el amargor de la tónica y de la ginebra. Además es una tarta ligera, refrescante y digestiva, por lo que es perfecta para servir de postre tras una comida o cena. Al tratarse de un postre elaborado con alcohol, no hace falta decir que no lo pueden consumir menores de edad: es un postre solo para adultos.

Un último consejo: tenéis que servir esta tarta bien fría y no podéis dejarla fuera de la nevera durante mucho tiempo, ya que la gelatina se derrite y desintegra con el calor.

Ingredientes de la receta

  • Tónica (1 litro)
  • Ginebra (200 ml)
  • Zumo de limón (50 ml)
  • Gelatina en polvo (30 g)
  • Azúcar (4 cucharadas soperas)

Para la base de galleta:

  • Galletas María (150 g)
  • Mantequilla (60 g)
  • Ralladura de un limón

(*) Si lo necesitas, puedes consultar las tablas de medidas y equivalencias en cocina y repostería.

Elaboración de la receta

Comenzamos preparando la base de galleta. Para ello machacamos las galletas, hasta conseguir una especie de «arena de galleta». Seguidamente ponemos la galleta triturada en un bol y la mezclamos con la mantequilla, previamente derretida, y con la ralladura de limón. Cuando toda la galleta esté húmeda, la vertemos dentro de un recipiente cuadrado de 20×20 centímetros forrado con papel film. Aplastamos la galleta hasta conseguir una base compacta. Por último reservamos el recipiente en el congelador mientras continuamos con la receta.

Preparando la base de galleta
Preparando la base de galleta

Seguidamente ponemos la gelatina dentro de un bol grande y añadimos 200 mililitros de tónica. Mezclamos y dejamos que la gelatina se hidrate.

Hidratando la gelatina
Hidratando la gelatina

Mientras la gelatina se hidrata, vertemos el resto de tónica (800 ml) dentro de una olla al fuego. Añadimos el azúcar, mezclamos y dejamos que la tónica se caliente. Justo en el momento en el que vaya a comenzar a hervir, apartamos la olla del fuego y vertemos la tónica azucarada dentro del bol, en el que tenemos la gelatina ya hidratada.

Vertiendo la tónica azucarada en la gelatina hidratada
Vertiendo la tónica azucarada en la gelatina hidratada

Mezclamos bien para que la gelatina quede disuelta. Seguidamente vertemos dentro del mismo bol la ginebra y el zumo de limón bien colado. Mezclamos y dejamos que la gelatina se atempere durante unos minutos.

Pasado este tiempo de reposo vertemos, poco a poco y con cuidado, la gelatina de gin tonic sobre la base de galleta que habíamos reservado en el congelador. Tapamos el recipiente y reservamos la tarta en la nevera de un día para otro. Es conveniente preparar la base de galleta con unas horas de antelación, para que en el momento de añadir la gelatina no se desprendan pequeñas partículas de galleta.

Vertiendo la gelatina sobre la base de galleta
Vertiendo la gelatina sobre la base de galleta

Tras las horas de reposo veremos que nuestra tarta de gin tonic está bien sólida. La sacamos del molde con cuidado, tirando hacia arriba del papel film. Seguidamente cortamos los extremos de la tarta, para igualar los laterales y que nos quede un cuadrado perfecto. Hecho esto cortamos la tarta en pequeñas porciones cuadradas.

Cortando la tarta
Cortando la tarta

Por último decoramos cada porción de tarta al gusto. En mi caso he decorado la superficie de cada porción con una fina rodaja de limón, un arándano y una hojita de hierbabuena.

Tarta de gin tonic
Tarta de gin tonic

A continuación podéis ver el vídeo en el que elaboro esta receta.

Vídeo-receta