Hace un tiempo las redes sociales se llenaron con fotos y vídeos de unas bonitas «rosas o flores de manzana». Una receta muy vistosa a base de manzanas y hojaldre. Tengo muchas ganas de preparar esta receta, pero hoy he querido hacer la versión salada sustituyendo la manzana por el calabacín. Os diré que este cambio ha sido todo un acierto, ya que estas flores de calabacín y hojaldre quedan muy bonitas y vistosas, además de ricas, puesto que el calabacín y el hojaldre también combinan genial. El hojaldre queda dorado y crujiente, y el calabacín bien cocinado. Además, he querido dar un toque extra de sabor a estas flores de calabacín añadiendo un poco de queso curado. El queso se funde en el interior y aporta un sabor increíble al conjunto de la receta.
Estas flores de calabacín y hojaldre son bastante fáciles de preparar y quedan muy originales como aperitivo o para una cena de picoteo.
( Más abajo tienes el vídeo de esta receta )
Ingredientes de la receta
- Calabacín (1 mediano)
- Hojaldre (1 lámina rectangular)
- Queso curado (al gusto)
- Sal y pimienta (al gusto)
- Yema de huevo
Elaboración de la receta
Para esta receta vamos a utilizar un calabacín mediano con su piel, por lo que limpiamos y secamos bien el calabacín. Seguidamente cortamos el calabacín en rodajas muy finas. Si el calabacín es muy ancho, os recomiendo cortarlo a la mitad y cortar medias lunas en lugar de rodajas. Es importante cortar el calabacín muy fino para, posteriormente, poder formar bien las flores.
Seguidamente desenrollamos una lámina de hojaldre rectangular y, con la ayuda de un cuchillo, la cortamos en seis partes iguales. Nos tienen que quedar seis tiras anchas de hojaldre, tal y como se ve en la siguiente foto:
Hecho esto, comenzamos a formar las flores de calabacín y hojaldre. Cogemos una tira de hojaldre y colocamos encima rodajas, o medias lunas, de calabacín. Las colocamos de la mitad de la tira de hojaldre hacia arriba, dejando que sobresalgan un poco.
Salpimentamos al gusto el calabacín y ponemos un poco de queso rallado. En mi caso he rallado un poco de queso curado, pero se puede poner cualquier tipo de queso. Plegamos la tira de hojaldre, de tal modo que el queso y parte del calabacín queden tapados. Sellamos bien con los dedos para que quede bien cerrado.
Ahora comenzamos a enrollar el hojaldre desde un extremo. Presionamos suavemente mientras enrollamos, para asegurar que el hojaldre quede bien pegado.
Una vez que hayamos formado todas las flores de calabacín, seis en total, pintamos el hojaldre con una yema de huevo batida. Esto lo hacemos para que el hojaldre quede con un bonito color dorado. Colocamos las flores de calabacín en unas cápsulas de papel (cápsulas para magdalenas) o en papel de horno y las colocamos en los huecos de un molde para magdalenas. Por último, horneamos las flores de calabacín en el horno precalentado a 200 ºC, con calor arriba y abajo, durante 25-40 minutos.
Pasados 40 minutos ya tenemos nuestras flores de calabacín y hojaldre bien cocinadas. Puede parecer mucho tiempo de horneado, pero es importante que el hojaldre quede bien cocinado, ya que al estar enrollado en tantas capas se puede quedar crudo en el interior.
En este punto ya podemos disfrutar de nuestras flores de calabacín y hojaldre. Se pueden comer calientes, templadas o frías, como más nos gusten. Si no las vamos a comer de inmediato, sacamos las flores de calabacín del molde y las ponemos sobre una rejilla para evitar que se humedezcan.
A continuación os dejo el vídeo con el paso a paso de esta receta.
