¿Es posible hacer una tarta de queso con tan solo 3 ingredientes? Sí lo es, y a continuación os dejo la receta detallada de cómo prepararla. Se trata de una tarta de queso muy sencilla y fácil de elaborar. Y no por sencilla tiene nada que envidiar a otros tipos de tarta de queso. Esta tiene un sabor y una textura especiales y únicos: un sabor característico a tarta de queso, pero con una textura diferente, más espumosa y liviana que una tarta de queso tradicional. Esta textura se consigue montando las claras de huevo durante la elaboración.
Ingredientes de la receta
- Queso crema (350 g)
- Leche condensada (200 g)
- Huevos (4 medianos)
Si lo necesitas, puedes consultar las tablas de medidas y equivalencias en cocina y repostería.
Elaboración de la receta
Comenzamos separando las yemas y las claras de 4 huevos medianos. Hecho esto montamos las claras con unas varillas eléctricas, hasta que queden firmes. No deben quedar demasiado duras.
Seguidamente, dentro del bol en el que tenemos las yemas, añadimos 350 gramos de queso crema a temperatura ambiente y 200 gramos de leche condensada. Mezclamos con las varillas eléctricas, hasta conseguir una crema homogénea. Ahora integramos las claras montadas en la crema de yemas, queso y leche condensada. Lo haremos delicadamente para no bajar el aire de las claras.
En este punto que ya tenemos la mezcla de queso terminada, la vertemos dentro de un molde de unos 18 centímetros de diámetro. En esta ocasión he utilizado un molde de aluminio de usar y tirar de los que venden en los supermercados. Es un molde pequeño de 1 litro de capacidad. Lo he forrado con papel de horno, tanto la base como las paredes.
Colocamos el molde dentro de un recipiente con agua caliente, ya que vamos a hornear nuestra tarta de queso al baño María. Y la llevamos al horno, que lo tendremos precalentado a 180 ºC con calor arriba y abajo, durante 30-40 minutos.
Pasados 30 minutos nuestra tarta de queso ya está bien horneada. La superficie queda dorada y el interior aún tiembla como un flan. Sacamos la tarta del recipiente del baño María y dejamos que se enfríe por completo dentro del molde.
Una vez fría desmoldamos nuestra tarta de queso, la decoramos con azúcar glas y a comer. Al tratarse de una tarta bastante delicada, si estáis utilizando un molde de aluminio de los de «usar y tirar», yo os recomiendo que para desmoldarla os ayudéis de unas tijeras, cortando el molde y así evitando que se rompa nuestra tarta.
A continuación os dejo el vídeo de esta receta.
