Ya falta poco para la Semana Santa, y lo que me gusta de esta festividad es la comida: torrijas, rosquillos, huevos de pascua, … y muchos más platos dulces y salados típicos que se elaboran en cada región.
Según la religión Católica, durante la Cuaresma y Semana Santa no se puede comer carne, por lo que existen muchos platos elaborados con pescados, huevos, legumbres y verduras, como es el potaje de vigilia, elaborado con bacalao en salazón, espinacas, garbanzos y huevo duro.
Yo, como no guardo la vigilia, he preparado un potaje pecador. Los ingredientes son los mismos que los del potaje de vigilia, pero en este caso he sustituido el bacalao por el chorizo y la panceta.
A mi me gusta hacer este potaje con dos legumbres: garbanzos y judías blancas. Queda muy sabroso y con una textura especial.
El potaje pecador es muy rico, suave y bastante fácil de preparar.
Se ponen todos los ingredientes en crudo, para que se vayan cocinando a fuego lento, y en unas dos horas lo tendremos listo. Aunque esto depende mucho de la calidad de la legumbre, si es vieja, tardará más tiempo en estar tierna.
Vamos a ver los ingredientes para hacer el potaje:
– 250 g de garbanzos
– 250 g de judía blanca
– Un buen puñado de espinacas (200 g)
– Chorizo
– Panceta fresca salada
– Una cebolleta
– Un tomate rojo maduro
– Una patata
– Un diente de ajo
– Una hoja de laurel
– Una cucharada de pimentón dulce
– Un chorro de aceite de oliva virgen extra
– Agua
Y aquí os dejo el vídeo para que veáis cómo se prepara esta delicioso potaje pecador: