Me encantas las tartas de queso, ya sean horneadas o cuajadas en frío con gelatina. Hoy en día se ven muchos tipos de tartas de queso, con chocolate, con frutas, mermeladas, etc.
La tarta de queso que os traigo hoy va horneada y no tiene ninguna dificultad, se prepara igual que un bizcocho: batir los ingredientes, poner la mezcla en un molde y al horno unos 60 minutos.
Tiene un rico sabor, la ralladura de limón le aporta mucha frescura. La textura de la tarta es algo compacta, por el tipo de queso, pero es muy suave y nada pesada.
Esta tarta de queso fresco es muy rústica. La superficie queda dorada y se puede agrietar al hornearla, por eso os recomiendo no decorarla.
Se sirve en porciones individuales con un buen chorro de miel y unas nueces.
La miel es el acompañamiento perfecto para esta tarta, ese sabor dulce tan natural hace que el sabor del queso se potencie y le da una suavidad increíble.
También os recomiendo pelar unas unas nueces y colocarlas sobre la tarta, le dará un toque crujiente lleno de sabor.
Vamos a ver los ingredientes para preparar esta tarta de queso fresco:
– 600 g de queso fresco (o requesón)
– 2 yogures griegos
– 5 huevos
– 200 g de azúcar
– 3 medidas de yogur de leche entera (375 g)
– 4 medidas de yogur de harina de trigo (500 g)
– 1 sobre de levadura química (polvo de hornear)
– Ralladura de un limón
– Una rica miel
– Nueces
Y aquí os dejo el vídeo para que veáis cómo se prepara esta rica tarta de queso con miel y nueces: