Me encanta el pulpo a la gallega. Cuando está bien aliñado, sobre unas rodajas de patata cocida, es una combinación de sabores y texturas deliciosa. Por este motivo he tenido la idea de preparar unas croquetas de pulpo a la gallega. Conservan todo el sabor del pulpo a la gallega, pero en formato croqueta.
Tengo que deciros que estas no son unas croquetas clásicas elaboradas con bechamel. Se trata de unas croquetas con una base de patata cocida y trocitos de pulpo.
El resultado es un bocado increíble. Estas croquetas de pulpo mezclan el exterior crujiente de la croqueta con un interior cremoso, gracias a la patata, salteado con trocitos de pulpo. Y lo más importante es que conservan el sabor tradicional del pulpo a la gallega.
Otro de los puntos fuertes de esta receta de croquetas de patata y pulpo, aparte de su sabor, que es lo más importante, es que son muy fáciles y rápidas de preparar. Se elaboran y se comen al momento, sin necesidad de reposo previo.
Ingredientes de la receta
- Patatas (2 medianas, equivalentes a unos 380 g)
- Pulpo cocido (170 g)
- Aceite de oliva
- Sal en escamas
- Pimentón
- Huevos (2)
- Harina
- Pan rallado
(*) Si lo necesitas, puedes consultar las tablas de medidas y equivalencias en cocina y repostería.
Elaboración de la receta
Comenzamos cociendo las patatas. Para ello limpiamos bien la piel de las patatas y las ponemos en una olla al fuego cubiertas de agua fría. Dejamos cocer las patatas hasta que estén blandas, durante unos 30 minutos.
Una vez que nuestras patatas estén bien cocidas, las sacamos de la olla y dejamos que se enfríen completamente. Una vez frías, las pelamos y las machacamos hasta hacerlas puré. Seguidamente las aliñamos con media cucharadita de pimentón, sal al gusto y un poco de aceite de oliva. Reservamos unos minutos.
Ahora preparamos el pulpo. Yo he utilizado unas patas de pulpo de las que venden en el supermercado ya cocidas; unos 170 gramos de pulpo en total. Cortamos las patas de pulpo en rodajas y, si estas son muy grandes, las cortamos a su vez a la mitad. Colocamos el pulpo en un plato y lo aliñamos con pimentón, sal y aceite de oliva.
Hecho esto, mezclamos bien el pulpo con el puré de patata y comenzamos a formar nuestras croquetas. Cogemos una pequeña porción de la mezcla con la ayuda de una cucharilla y compactamos bien. La pasamos por harina y damos forma de croqueta entre las palmas de las manos.
Seguidamente la rebozamos bien en huevo y pan rallado, terminamos de dar forma y reservamos. Mientras, continuamos formando el resto de croquetas. Con la cantidad de ingredientes que estamos utilizando y formando croquetas de tamaño medio, nos saldrán unas catorce croquetas en total.
Una vez que hayamos formado todas las croquetas, las freímos por tandas en un cazo con abundante aceite. Cuando estén bien doradas, las sacamos a un plato con papel absorbente, para que pierdan el exceso de grasa.
En este punto ya tenemos nuestras croquetas de pulpo a la gallega listas para comer, recién fritas y crujientes.
A continuación podéis ver el vídeo con el paso a paso de esta receta.