Hoy os traigo una tarta sin horno de yogur y moras con un «diseño cebra» muy original.
Esta tarta cebra es muy fácil de preparar y queda con un rico sabor a yogur y moras. Además su textura de mousse es muy suave y agradable a la hora de comerla.
En la lista de ingredientes he puesto las cantidades para un molde de 23 centímetros de diámetro, que equivale a una tarta de 12 raciones (aproximadamente). Aunque claro, esto último depende de lo golosos que seamos 😉
Vídeo-receta
Ingredientes de la receta
- 250 gramos de moras
- 250 gramos de yogur natural sin azúcar
- 500 mililitros de nata para montar con un 35% de materia grasa
- 14 gramos de gelatina en polvo
- 80 mililitros de agua fría
- 200 gramos de azúcar
Para la base de la tarta:
- 250 gramos de galletas
- 100 gramos de mantequilla
Elaboración de la receta
Comenzamos preparando la base de la tarta. Para ello trituramos las galletas hasta que nos quede una especie de «arena de galleta». Seguidamente mezclamos la galleta con la mantequilla, previamente derretida en el microondas, hasta que quede bien húmeda. Vertemos esta mezcla sobre la base del molde y la compactamos bien con el dorso de una cuchara. Reservamos el molde con la base de galleta en el congelador, mientras continuamos con la receta.
Seguidamente hidratamos la gelatina. Para ello cogemos dos pequeños cuencos y en cada uno de ellos ponemos 7 gramos de gelatina y 40 mililitros de agua bien fría.
Dejamos que la gelatina se hidrate durante 10 minutos, hasta que veamos que se convierte en una especie de esponja. Una vez solidificada la metemos al microondas para licuarla (volverla líquida) de nuevo. En mi caso ha bastando con tenerla 15 segundos en el microondas, pero esto dependerá de cada aparato. Una vez licuada la reservamos unos minutos, mientras continuamos con la receta.
Ahora trituramos bien las moras, pasando la salsa resultante por un colador, para así eliminar las pepitas.
Acto seguido vertemos una de las gelatinas, licuadas anteriormente, sobre la salsa de moras, y la otra gelatina la vertemos sobre el yogur. Las mezclamos bien y las reservamos.
En un bol y con la ayuda de unas varillas eléctricas comenzamos a montar la nata, que debe estar bien fría para que monte mejor. Cuando esté semimontada le añadimos los 200 gramos de azúcar y seguimos montando, hasta que en la nata se formen surcos.
Ahora dividimos a partes iguales la nata, entre la salsa de moras y el yogur, y mezclamos ambas hasta que estén bien integradas.
Sacamos el molde con la base de galleta del congelador y empezamos a montar la tarta. Ponemos una medida (por ejemplo un vaso) de crema de yogur en el centro de la base de galleta. Seguidamente ponemos encima de la crema de yogur una medida de crema de moras. En la siguiente foto podéis ver cómo lo hago:
Continuamos poniendo medidas (o vasos) de crema de yogur y de crema de moras, una encima de la otra alternativamente, siempre en el centro y sobre la anterior. Seguimos haciendo esto hasta que se nos terminen ambas cremas. El ir volcando medidas/vasos de crema alternativamente dará al corte de nuestra tarta el «efecto cebra» que queremos conseguir. Una vez terminado este proceso ya tendremos nuestra tarta montada.
Tapamos la tarta y la reservamos en la nevera un mínimo de 6 horas, o bien de un día para otro.
Tras el tiempo de reposo nuestra tarta de yogur y moras ya estará lista. Sólo queda desmoldarla y cortarnos una porción, momento en el que veremos lo original que queda el diseño cebra.
