Si eres un amante de los postres, no te puedes perder esta receta de tarta de galletas con una crema deliciosa. Además, se trata de una tarta sin horno, muy fácil y rápida de preparar, elaborada con tan solo 4 ingredientes. Unos ingredientes muy sencillos que combinan a la perfección: galletas, queso crema, dulce de leche y leche de coco. Queda una tarta con con una textura tan suave y cremosa que se come sola. Pero, para no pecar demasiado, vamos a preparar una tarta de galletas más bien pequeña, para unas cuatro raciones, perfecta para darnos un pequeño capricho dulce.

Anímate a preparar esta receta y disfruta de una tarta de galletas irresistible. Puedes ver el vídeo de esta receta más abajo, al final de paso a paso.

Ingredientes de la receta

  • Queso crema (200 g)
  • Leche de coco (200 ml)
  • Dulce de leche (150 g)
  • Galletas Lotus (18)

Elaboración de la receta

Comenzamos preparando la crema. En un bol ponemos 200 gramos de queso crema, 200 mililitros de leche de coco enlatada y 150 gramos de dulce de leche. Mezclamos bien estos tres ingredientes, hasta conseguir una crema suave, unificada y sin grumos. La leche de coco aporta un sabor y una textura muy especial a la crema, pero si lo preferís, podéis utilizar nata para montar.

Preparando la crema
Preparando la crema
Crema terminada
Crema terminada

A continuación, forramos un recipiente de cristal con papel film y colocamos una capa de galletas Lotus. Se puede utilizar otro tipo de galleta, la que más os guste, pero os recomiendo utilizar galletas Lotus porque combinan muy bien con el sabor de la crema. En esta tarta no es necesario remojar las galletas en ningún líquido, ya que la humedad que le aportará la crema será suficiente para que queden blandas. Cubrimos las galletas con una capa generosa de crema y repetimos la operación con otra capa de galletas.

Montando la tarta de galletas
Montando la tarta de galletas

Continuamos así hasta completar las capas que deseemos. En esta ocasión, he puesto tres capas de galletas (18 galletas) y dos capas de crema, para hacer una tarta más pequeña. Como nos sobrará algo de crema, la podemos poner en un par de cuencos con unas galletas y servirla tipo natillas. Una vez que hayamos terminado de montar la tarta, la tapamos y la dejaremos reposar en el frigorífico de un día para otro. Esto hará que la crema se enfríe y adquiera una textura más firme y consistente. La leche de coco solo se solidifica a temperaturas muy frías, por lo que es importante refrigerar la tarta para que la crema espese.

Tras las horas de reposo y en el momento de comerla, sacamos nuestra tarta de galletas del frigorífico y la volteamos sobre un plato. Retiramos el papel film y ya tenemos nuestra tarta lista para comer. La podemos servir tal cual o bien la podemos decorar al gusto. En mi caso, he optado por decorar la tarta con un poco de la crema sobrante, unas rodajas de plátano y unos hilos de dulce de leche. El resultado es una tarta sencilla pero deliciosa, perfecta para disfrutar en cualquier momento.

Tarta de galletas lista para comer
Tarta de galletas lista para comer

A continuación os dejo el vídeo de esta receta.

Vídeo-receta