Hoy comparto una nueva receta dulce sin horno, muy fácil y rápida de preparar. Se trata de un postre de chocolate y nata presentado en vasitos. Este postre tiene una combinación de sabores y texturas muy agradable. La capa de chocolate queda bastante cremosa y combina muy bien con el sabor y la textura de la nata montada. Además es un postre muy equilibrado, con un rico sabor a chocolate y perfecto de dulzor.
( Más abajo tienes el vídeo de esta receta )
Ingredientes de la receta
- Chocolate para postres (200 g)
- Queso crema (200 g)
- Leche (150 ml)
- Gelatina (1 hoja, equivalente a 1.66 gramos)
- Nata para montar con un 35% de m.g. (200 ml)
- Azúcar glas (4 cucharadas)
Elaboración de la receta
Comenzamos poniendo a hidratar en abundante agua fría 1 hoja de gelatina. Mientras tanto ponemos 200 gramos de chocolate para postres dentro de un recipiente. En mi caso utilizo chocolate con un 55% de cacao, pero se puede utilizar un chocolate más puro e incluso chocolate con leche. Añadimos 150 mililitros de leche y calentamos ambos en el microondas, para que el chocolate se derrita. Este paso lo podemos hacer dentro de un cazo al fuego, a fuego medio-bajo. Mezclamos muy bien para que el chocolate quede fundido e integrado con la leche. En este punto que ya tenemos la gelatina hidratada, la rescatamos del agua, la escurrimos y la añadimos a la mezcla de leche y chocolate. Mezclamos para que la gelatina se diluya con el calor de la mezcla y quede bien integrada.
Ahora en un bol mezclamos 200 gramos de queso crema con 2 cucharadas soperas de azúcar glas. Añadimos azúcar porque el chocolate utilizado aporta poco dulzor. Si utilizáis chocolate con leche, no sería necesario añadir azúcar extra. Integramos el queso en la mezcla de chocolate, leche y gelatina, hasta que nos quede una crema sin grumos.
Hecho esto ya tenemos la crema de chocolate terminada. La distribuimos dentro de 4 vasitos pequeños, los tapamos con papel film y dejamos que reposen en la nevera durante 2 horas.
Pasadas las 2 horas de reposo comenzamos a montar la nata. Para ello ponemos 200 mililitros de nata para montar con un 35% de materia grasa dentro de un recipiente. La nata estará bien fría. Montamos la nata con la ayuda de unas varillas eléctricas durante unos minutos, hasta que espese y se formen surcos. Ponemos la nata montada dentro de una manga pastelera con una boquilla rizada.
Sacamos los vasitos con la crema de chocolate del frigorífico y cubrimos con una buena cantidad de nata recién montada.
Para terminar decoramos los vasitos de chocolate y nata con un poco de chocolate rallado, y ya los tenemos listos para servir.
A continuación podéis ver el vídeo de esta receta.