Hoy te traigo un postre increíblemente sencillo, vistoso y perfecto para lucirte sin necesidad de encender el horno: un Tiramisú de Turrón en rollo. Esta versión «en tronco» del tiramisú tradicional combina la suavidad de la crema de mascarpone, el toque irresistible del turrón de Jijona y la textura blandita de los bizcochos de soletilla remojados en café. Es un postre rápido, con ingredientes muy fáciles de encontrar, y además se prepara con antelación, algo ideal si quieres dejar listo el postre del día sin complicarte. Su formato tipo «roll cake» lo hace muy práctico de manipular, de cortar… ¡y de disfrutar!
A continuación te cuento cómo preparar este tiramisú paso a paso, con todo el detalle para que te quede perfecto incluso si lo haces por primera vez.
Ingredientes
- 16 bizcochos de soletilla
- 250 ml de café (para remojar los bizcochos)
- 250 g de queso mascarpone (o queso crema)
- 250 g de turrón de Jijona
- 200 ml de nata para montar
- 40 g de azúcar glas
- Cacao puro en polvo
Elaboración
Comenzamos colocando un rectángulo grande de papel film sobre una bandeja o tabla, ya que ahí formaremos nuestro rollo de tiramisú. Preparamos una buena taza de café, soluble o de cafetera, y dejamos que se temple. Con el café listo, humedecemos ligeramente los bizcochos de soletilla teniendo cuidado de no empaparlos demasiado, ya que queremos que queden flexibles pero no se rompan. Vamos colocándolos con el azúcar hacia abajo, formando dos filas de siete bizcochos cada una, bien pegados entre sí. Una vez montada la plancha de bizcochos, la tapamos y la llevamos al frigorífico durante 30 minutos para que coja elasticidad.
Mientras tanto, preparamos la crema del tiramisú. Desmenuzamos el turrón de Jijona y reservamos parte: pondremos unos 150 gramos en la crema y el resto lo utilizaremos para aportar textura y decorar. En un bol amplio añadimos el queso mascarpone, la nata para montar bien fría y el azúcar glas. Batimos con varillas eléctricas hasta obtener una crema montada y firme, y después incorporamos suavemente el turrón desmigado. El resultado es un relleno cremoso, con un sabor espectacular y que se prepara en muy pocos minutos.
Cuando los bizcochos ya están flexibles, extendemos la crema por toda la superficie dejando una capa generosa.
Reservamos un poco en una manga pastelera para decorar al final. En el centro colocamos una montañita extra de crema y ponemos los dos bizcochos que nos quedan ligeramente remojados en café. Añadimos una fina capa de cacao puro —como en todo buen tiramisú— y repartimos un poco del turrón que habíamos reservado, para un toque crujiente adicional.
Llega el momento de formar el rollo. Con ayuda del papel film, llevamos los laterales de los bizcochos hacia arriba hasta unirlos y cerrar el rollo. Lo apretamos suavemente para compactarlo, lo envolvemos muy bien con el papel film y lo guardamos en la nevera un mínimo de dos horas. De esta forma adquiere consistencia y mejora tanto en textura como en sabor.
Tras el reposo, desenvolvemos el rollo y lo trasladamos al plato de presentación. Lo decoramos espolvoreando cacao por toda la superficie, añadimos unos rosetones de la crema reservada, unos trocitos de turrón desmigado y, si queremos, alguna chocolatina con forma de grano de café para darle un toque final.
El resultado es un postre suave, fresco, aromático y con una crema tipo mousse muy ligera, donde el turrón combina a la perfección con el sabor a café del tiramisú tradicional. Es muy fácil de preparar, queda precioso a la vista y es una opción fantástica para celebraciones, Navidad o simplemente para darte un capricho sin complicarte.
A continuación puedes ver el vídeo de esta receta.
