En casa nos gustan mucho las verduras, sobre todo cocidas y con un chorro de aceite de oliva virgen. Pero esta vez, para cambiar un poco, he preparado las verduras en forma de pastel salado. Un pastel de verduras cremoso y muy ligero ya que, en lugar de preparar el típico pastel con nata, lo he querido aligerar de grasas añadiendo queso fresco y leche desnatada.
Este pastel de verduras es una receta saludable y sabrosa, y además es una receta muy versátil, pues le podemos añadir las verduras que más nos gusten.
INGREDIENTES
- Judías verdes
- Espárragos trigueros
- 2 zanahorias
- 1/2 calabacín
- 4 huevos
- 200g de queso fresco
- 200ml de leche desnatada
- Sal
- Pimienta
ELABORACIÓN
Primero preparamos las verduras. Para ello cortamos las zanahorias y el calabacín en bastones, quitamos las puntas a las judías y partimos el tronco duro de los espárragos.
Ponemos a cocer durante 20 minutos los bastones de zanahoria y las judías verdes. Nos tienen que quedar unas verduras flexibles y aún un poco duras, que se terminarán de cocinar cuando metamos el pastel al horno.
Mientras se cuecen las judías y las zanahorias pasamos los espárragos por la plancha.
El calabacín, al contrario que el resto de las verduras, lo dejamos crudo, ya que se cocinará sobradamente cuando horneemos el pastel.
Una vez que tengamos listas las verduras comenzamos a preparar la crema. En el vaso de la batidora ponemos los huevos, la leche, el queso, la sal y la pimienta, y batimos bien la mezcla hasta que no haya grumos y todos los ingredientes estén bien integrados.
Y ya comenzamos a montar el pastel…
En un molde (tipo cake), engrasado y forrado con papel de hornear, ponemos una fina capa de la crema que hemos batido anteriormente y agregamos una primera capa de judías verdes y zanahorias.
Volvemos a poner un poco más de crema y añadimos unos bastones de calabacín.
Continuamos poniendo capas, alternando la crema con las judías, la zanahoria y el calabacín, hasta que terminemos de añadirlo todo.
Terminamos de montar el pastel colocando en la superficie los espárragos trigueros.
Por último horneamos el pastel de verduras al baño maría (para que quede más suave y cremoso), en un horno precalentado a 180 ºC, y dejamos que se hornee el pastel durante 45-50 minutos (o hasta que esté bien cuajado).
Una vez que el pastel esté bien horneado lo dejamos reposar fuera del horno unos minutos (dentro del molde) y, cuando se haya enfriado, lo desmoldamos sobre la fuente o plato en el que lo vayamos a servir.
En este momento ya tenemos nuestro pastel salado listo. Yo recomiendo comer este pastel de verduras cuando esté frío y acompañado de una buena cucharada de salsa de tomate, ya que combina muy bien con los sabores del pastel.
VÍDEO