Hoy os traigo una receta dulce muy fácil de preparar, con una base de bizcocho genovés. Se trata de unos pasteles «borrachos» de almíbar con fruta fresca, perfectos para tomar de postre, ya que son muy ligeros y refrescantes.
Aunque les he puesto el nombre de «pasteles borrachos«, no llevan nada de alcohol, tan solo van bien empapados en un almíbar casero con sabor a vainilla.
Estos pasteles caseros con fruta son muy sabrosos y podemos ponerles la fruta que más nos guste. En mi caso he preparado estos pasteles con kiwi, fresa y mandarina, unas frutas muy jugosas y coloridas.
INGREDIENTES
(para 6 pasteles)
Ingredientes para el bizcocho genovés
- 3 huevos
- 75g de harina
- 75g de azúcar
Ingredientes para la decoración y el almíbar
- 100g de azúcar
- 100ml de agua
- 1 vaina de vainilla
- 6 fresas
- 1 kiwi
- 1 mandarina
- 1 cucharada de queso crema
ELABORACIÓN
Para hacer estos pasteles comenzamos preparando la base: el bizcocho genovés.
Separamos las yemas y las claras, de los tres huevos, en dos recipientes y procedemos a montar las claras con una pizca de sal. Una vez que estén bien firmes las reservamos unos minutos.
Ahora agregamos el azúcar en el recipiente donde están las yemas y batimos con las varillas hasta obtener una mezcla espumosa. Seguidamente tamizamos la harina sobre esta mezcla de yemas y azúcar. Continuamos incorporando también las claras (que teníamos montadas) e integramos todos los ingredientes poco a poco, con movimientos suaves y envolventes, hasta conseguir una mezcla sin grumos y homogénea.
Ponemos la masa en un molde cuadrado y llevamos al horno, precalentado a 180 º C, durante 10-12 minutos.
Cuando el bizcocho esté horneado lo sacamos y dejamos reposar 10 minutos.
Mientras el bizcocho reposa aprovechamos para preparar el almíbar.
Para hacer el almíbar ponemos el azúcar, el agua y la vainilla en un cazo. Llevamos al fuego y, cuando comience a hervir, bajamos la temperatura (a fuego medio) y dejamos que hierva suave durante 5 minutos. En este momento ya tenemos listo nuestro almíbar para calar el bizcocho.
Una vez que tengamos el bizcocho frío y el almíbar preparado comenzamos a preparar los pasteles.
Calamos bien el bizcocho con el almíbar, para que se empape bien, y lo dejamos enfriar. Reservamos un poco de almíbar para pincelar las frutas.
Cuando el bizcocho ya esté frío lo cortamos a a la mitad, untamos el queso crema en una de las dos partes del bizcocho y tapamos con la otra mitad del bizcocho (como si hiciéramos un sándwich).
Y ya cortamos el bizcocho para hacer los pasteles… Lo más fácil es cortar cuadrados con el cuchillo pero, si queréis, también podéis utilizar cortapastas y así dar otras formas a los pasteles.
Ahora que ya tenemos los pasteles cortados vamos colocando las frutas: una rodaja de kiwi, una fresa y un gajo de mandarina.
Por último pincelamos las frutas con un poco del almíbar, que hemos reservado anteriormente, para que se queden más brillantes y pegadas entre si.
Y ya podemos disfrutar de estos ricos pastelillos «borrachos» con fruta fresca.
VÍDEO