Hoy vamos a preparar un «bizcocho de agua»: una receta de bizcocho fácil de preparar que utiliza el agua como ingrediente principal y no lleva huevos ni lácteos.
Se trata de una receta económica de bizcocho, que es perfecta para cuando no disponemos de los ingredientes básicos para elaborar un bizcocho clásico.
Este bizcocho de agua os va a sorprender positivamente, ya que su sabor es muy rico y agradable, con mucho sabor a limón, y su textura es muy húmeda y jugosa.
En mi caso he aromatizado este bizcocho de agua con ralladura de limón, pero podéis utilizar ralladura de naranja, mandarina, lima, o incluso lo podéis aromatizar con canela o vainilla.
Al no llevar huevos ni productos lácteos, es una receta de bizcocho apta para personas que siguen una dieta vegana.
Aparte de esta, os recuerdo que tengo publicadas un montón de recetas de bizcocho, tanto aquí en el blog como en el canal de YouTube.
VÍDEO-RECETA
INGREDIENTES
(para 8 raciones)
- 225 gramos de harina
- 120 gramos de azúcar
- 250 mililitros de agua (un vaso)
- 75 mililitros de aceite de girasol
- 8 gramos de levadura química (o polvo para hornear)
- La ralladura de un limón
ELABORACIÓN
Comenzamos este bizcocho poniendo en un bol el azúcar, la ralladura de limón, el aceite y el agua. Mezclamos bien hasta que veamos que el azúcar está disuelto.
Seguidamente tamizamos la harina y la levadura química (o polvo de hornear) sobre la mezcla anterior, y mezclamos todo el conjunto hasta que no queden grumos ni restos de harina.
Ahora vertemos la masa de bizcocho sobre un molde. En mi caso he utilizado un molde rectangular tipo cake. Al molde le he untado un poco de margarina en las paredes y le he puesto una tira de papel de hornear a lo largo. De este modo será más fácil desmoldar el bizcocho.
Llevamos el bizcocho al horno, precalentado a 180 ºC, con calor arriba y abajo, durante unos 35-40 minutos. Cuando tengamos nuestro bizcocho de agua listo, lo sacamos del horno y lo dejamos templar dentro del molde unos 10 minutos. Pasado este tiempo desmoldamos el bizcocho y lo colocamos sobre una rejilla para que se enfríe completamente.
Una vez que nuestro bizcocho de agua esté frío, lo podemos decorar con un poco de azúcar glas y ralladura de limón. Y mirad el corte que tiene… Nadie diría que se trata de ¡un bizcocho sin huevo!