La receta que hoy os traigo es ideal para preparar en cualquier celebración, porque es muy versátil, gusta a todo el mundo y se come con las manos sin apenas mancharse. Se trata de unos aperitivos salados de hojaldre, también conocidos como saladitos, que se preparan en un momento y quedan deliciosos.
Estos aperitivos de hojaldre se pueden rellenar con los ingredientes que más nos gusten. En mi caso he preparado los saladitos de tres sabores diferentes: jamón y queso, queso con nueces y atún con tomate. Todos quedan deliciosos, crujientes, sabrosos y jugosos. Y lo mejor de todo es que se pueden comer tanto fríos como templados.
INGREDIENTES
– 1 plancha de hojaldre rectangular
– 2-3 lonchas de queso Gouda
– 6 lonchas pequeñas de jamón cocido (pueden ser dos grandes)
– 1 lata de atún
– 2 cucharadas soperas de tomate frito
– Queso crema
– Nueces
– 1 huevo
– Semillas de sésamo
– Semillas de calabaza
ELABORACIÓN
Comenzamos estirando la lámina de hojaldre y la dividimos en tres partes iguales. De este modo obtenemos tres tiras de hojaldre, para rellenar con tres sabores diferentes.
Empezaremos con los saladitos de jamón y queso. Para ello rellenamos uno de los rectángulos con el queso y el jamón juntos, dejando unos centímetros sin rellenar en uno de los bordes. Este borde es el que nos servirá para cerrar el hojaldre sobre si mismo.
Enrollamos el hojaldre con el jamón y el queso en su interior, y pincelamos con huevo batido la zona que dejamos sin relleno (el borde que vamos a pegar). De esta forma quedará bien sellado el hojaldre.
Para hacer los saladitos de atún con tomate, tan solo debemos abrir una lata de atún, escurrir bien el aceite y mezclar con la salsa de tomate. Este será nuestro relleno.
A continuación repetimos el procedimiento anterior (que hemos hecho con el relleno de jamón y queso): rellenar, enrollar, pincelar el borde con huevo y sellar bien el hojaldre.
Para terminar de hacer los saladitos: colocamos los rollos de hojaldre (ya rellenos anteriormente de jamón y queso, y atún con tomate) sobre una bandeja de hornear y los cortamos en porciones del mismo tamaño.
Por otra parte, los saladitos de queso y nueces los vamos a hacer con forma de cruasán. Para ello cortamos (el último rectángulo de hojaldre que nos quedaba) en triángulos, ponemos el relleno en la parte más ancha del triángulo…
… y vamos enrollando hasta llegar al extremo. Estiramos los laterales un poco y apretamos con los dedos para cerrar el hojaldre.
A continuación, distribuimos bien todos los saladitos sobre la bandeja del horno (yo he puesto un papel sulfurizado en el fondo para que no se peguen), los pincelamos con huevo batido para que queden bien dorados, y los decoramos con las semillas de calabaza y sésamo.
Por último, horneamos los saladitos en el horno, precalentado a 200º C, durante 15-20 minutos, o hasta que veamos que estén bien dorados.
Y aquí os dejo el vídeo con el paso a paso, para que veáis cómo se preparan estos ricos aperitivos de hojaldre: