Hoy vemos cómo hacer encurtidos en casa. Se trata de una técnica para conservar alimentos, en este caso vegetales, sumergidos en una mezcla de vinagre, agua y sal. En concreto vamos a preparar dos tipos de vegetales encurtidos: cebolla encurtida y zanahoria encurtida. Unas verduras que quedan genial, una vez encurtidas, y que son perfectas para preparar todo tipo de ensaladas, sándwiches o cualquier otro tipo de comida.
Encurtir verduras en casa es bastante fácil y rápido, y lo mejor de todo es que ya las tenemos listas para utilizar en cualquier receta. Además, al hacerlas nosotros en casa las podemos aliñar y aromatizar al gusto. Se pueden aromatizar con unas hiervas aromáticas, unas hojas de laurel, pimienta en grano, unos ajos o bien con unas guindillas para darles un toque picante. Otro punto a favor de preparar estos encurtidos en casa, es que resultarán más saludables y económicos.
( Más abajo tienes el vídeo de esta receta )
Ingredientes de la receta
Para la cebolla encurtida:
- Cebollas moradas (4)
- Vinagre de sidra (250 ml)
- Agua (250 ml)
- Sal (1 cucharadita colmada)
- Azúcar (1 cucharadita rasa)
- Pimienta negra
- Laurel
Para la zanahoria encurtida:
- Zanahorias (4)
- Vinagre de sidra (125 ml)
- Agua (125 ml)
- Sal (1/2 cucharadita)
- Azúcar (1 cucharadita rasa)
Elaboración de la receta
Para hacer la cebolla encurtida necesitamos 4 cebollas moradas o rojas. Esta receta se puede hacer con cualquier tipo de cebolla, pero con la cebolla morada queda más vistosa por el bonito color rosa que adquiere. Pelamos las cebollas, las cortamos a la mitad y las cortamos en tiras. Separamos las tiras de cebolla y las metemos dentro de un bote de cristal.
Ahora preparamos la mezcla para el encurtido. Necesitamos la misma cantidad de vinagre que de agua, independientemente de la cantidad que queramos preparar. En esta receta, para encurtir 4 cebollas, vamos a utilizar 250 mililitros de vinagre blanco y 250 mililitros de agua. En mi caso estoy utilizando vinagre de sidra porque es más suave y aromático que el vinagre de vino, pero se puede utilizar otro tipo de vinagre blanco.
Calentamos el agua hasta que comience a hervir. Mientras tanto en una jarra ponemos los 250 mililitros de vinagre, una cucharadita colmada de sal y una cucharadita rasa de azúcar. Poner azúcar es totalmente opcional, pero ayuda a suavizar el sabor de la cebolla. Seguidamente incorporamos una hoja de laurel y unos granos de pimienta negra. Vertemos los 250 mililitros de agua caliente y mezclamos, para que el azúcar y la sal queden disueltas. Por último, vertemos el líquido resultante dentro del bote, junto con las láminas de cebolla.
Cerramos el bote, agitamos para que toda la cebolla se impregne del líquido del encurtido y dejamos reposar a temperatura ambiente. Tras un par de horas, guardamos el bote en el frigorífico y dejamos reposar la cebolla durante un día antes de consumirla. Durante el reposo veremos como la cebolla va cambiando de color y se va volviendo rosa.
Para hacer la zanahoria encurtida necesitamos 4 zanahorias del mismo tamaño. Pelamos las zanahorias y cortamos rodajas finas al bies (en diagonal).
Cortamos las rodajas de zanahoria en tiras finas y las colocamos dentro de un bote de cristal.
Ahora preparamos la mezcla del encurtido. Al igual que para las cebollas encurtidas, necesitamos la misma cantidad de vinagre que de agua. Para encurtir 4 zanahorias vamos a utilizar 125 mililitros de vinagre de sidra y 125 mililitros de agua. Calentamos el agua hasta que comience a hervir y la vertemos en una jarra junto con el vinagre, media cucharadita de sal y una cucharadita rasa de azúcar. Mezclamos y vertemos el líquido dentro del bote, junto con las tiras de zanahoria. En mi caso he puesto las zanahorias en dos botes de cristal.
Tapamos los botes y agitamos para que la zanahoria quede impregnada del líquido del encurtido. Una vez que la mezcla se haya enfriado, dejamos reposar los botes en el frigorífico. Es recomendable dejar reposar la zanahoria en el frigorífico durante un día antes de consumirla.
Estas verduras encurtidas, tanto la cebolla como la zanahoria, se conservan en el frigorífico durante un mes en perfecto estado.
Me encanta tener cebollas y zanahorias encurtidas en casa para preparar mis ensaladas, ya que aportan un rico sabor, una textura crujiente y mucho color.
A continuación os dejo el vídeo de estos dos encurtidos.
Vídeo-receta