Hoy os propongo preparar un postre tradicional elaborado con un ingrediente muy otoñal. Vamos a cocinar unas natillas caseras de calabaza. Esta receta de natillas de calabaza se elabora sin huevo y el resultado es bastante bueno. Quedan unas natillas cremosas, incluso algo más densas que las natillas tradicionales, con un sabor muy sutil a calabaza y especias. Es un postre diferente, muy fácil de preparar y que os animo a probar.
( Más abajo tienes el vídeo de esta receta )
Ingredientes de la receta
- Leche (1 L)
- Calabaza (250 g)
- Maicena (75 g)
- Azúcar (160 g)
- Canela (1 rama)
- Anís estrellado (1 estrella)
Elaboración de la receta
Comenzamos preparando un puré de calabaza. Pelamos 250 gramos de calabaza y la cortamos en pequeños trozos, para que se cocine en menos tiempo. Ponemos la calabaza troceada en un cazo, añadimos una rama de canela, anís estrellado y cubrimos con agua. Cocinamos la calabaza unos minutos hasta que esté blanda. Cuando la calabaza esté tierna, la escurrimos reservando el agua de la cocción. Reservamos las especias y ponemos la calabaza dentro del vaso de la batidora. Añadimos un par de cucharadas del agua de la cocción y trituramos hasta formar un puré cremoso.
Ahora de 1 litro de leche ponemos algo menos de la mitad dentro de un bol y diluimos en ella 75 gramos de maicena. Es importante que la leche esté fría para que no queden grumos. Reservamos esta mezcla y continuamos poniendo el resto de la leche en una olla. Añadimos 160 gramos de azúcar, la rama de canela y el anís estrellado. Encendemos el fuego y dejamos que la leche se caliente. Seguidamente incorporamos el puré de calabaza que preparamos anteriormente.
En este momento, que la mezcla de leche y calabaza comienza a hervir, incorporamos la leche en la que diluimos la maicena. Bajamos la intensidad del fuego, a fuego medio-bajo, y dejamos que las natillas espesen sin parar de remover. Tras unos minutos las natillas ya habrán espesado y estarán bien cocinadas. Las apartamos del fuego y retiramos las especias.
Seguidamente distribuimos la natillas dentro de unos cuencos o vasitos. Tapamos con papel film y dejamos que las natillas se enfríen a temperatura ambiente. Una vez frías las reservamos unas horas en la nevera.
Pasado el tiempo de reposo ya podemos disfrutar del sabor de estas natillas de calabaza. Antes de servirlas las podemos decorar con un poco de nata montada, una galletita y canela en polvo.
A continuación podéis ver el vídeo de esta receta.