Hacía mucho tiempo que tenía ganas de preparar esta tarta de queso y calabaza. Se trata de una tarta de queso combinada con un bizcocho de calabaza especiado y muy esponjoso. Una tarta con una combinación de sabores y texturas irresistible. A simple vista puede parecer una tarta muy laboriosa, pero os aseguro que es bastante fácil de preparar.
Si os gusta esta tarta, os recomiendo ver la receta de la tarta de queso y zanahoria que compartí con vosotros hace un par de años. Es una receta similar, en la que cambiamos la calabaza por zanahoria.
( Más abajo tienes el vídeo de esta receta )
Ingredientes de la receta
Para la capa de queso:
- Queso crema (250 g)
- Azúcar (130 g)
- Yogur griego natural (125 g)
- Huevos (2 medianos)
- Harina (2 cucharadas)
Para el bizcocho de calabaza:
- Puré de calabaza (200 g)
- Harina (160 g)
- Azúcar moreno (100 g)
- Aceite de oliva o girasol (100 ml)
- Huevos (2 medianos)
- Impulsor químico (1 cucharadita)
- Bicarbonato (1 cucharadita)
- Canela (1 cucharadita)
- Nuez moscada (una pizca)
- Jengibre (una pizca)
Para la cobertura de queso:
- Queso crema (100 g)
- Azúcar glas (60 g)
- Canela (una pizca)
Elaboración de la receta
Comenzamos preparando el puré de calabaza. Pelamos, troceamos y cocemos la calabaza. Podemos cocer la calabaza en un cazo con agua o bien en el microondas. Una vez cocida, la aplastamos hasta formar un puré y dejamos que se enfríe. Os recomiendo ver la receta, que os dejé hace un tiempo, de cómo hacer puré de calabaza para recetas dulces de 3 formas diferentes.
Una vez hecho el puré de calabaza, comenzamos a preparar la masa del bizcocho. En un bol batimos 2 huevos medianos junto con 100 gramos de azúcar moreno. Añadimos 200 gramos de puré de calabaza y 100 mililitros de aceite de oliva o de girasol. Batimos bien la mezcla hasta unificar todos los ingredientes. Hecho esto, tamizamos con la ayuda de un colador 160 gramos de harina, una cucharadita de impulsor químico (o polvo para hornear), una cucharadita de bicarbonato, una cucharadita de canela, una pizca de jengibre en polvo y una pizca de nuez moscada. Mezclamos bien hasta conseguir una masa de bizcocho unificada y sin grumos.
Ahora preparamos la mezcla de la tarta de queso. En un bol ponemos 250 gramos de queso crema, que lo tendremos a temperatura ambiente. Añadimos 130 gramos de azúcar y mezclamos bien con el queso. Seguidamente incorporamos 125 gramos de yogur griego natural sin azúcar y 2 cucharadas rasas de harina. Por último incorporamos 2 huevos medianos, que también estarán a temperatura ambiente.
En este punto que ya tenemos las dos masas terminadas, continuamos preparando el molde. Forramos con papel de horno un molde de 20 centímetros de diámetro. Dentro del molde ponemos unas cucharadas de la masa de bizcocho de calabaza. Añadimos unas cucharadas de la mezcla de queso y entremezclamos las dos masas para formar un efecto marmolado.
Ponemos el resto de la masa de bizcocho dentro del molde y, encima de esta, distribuimos la mezcla de queso.
Para finalizar llevamos nuestra tarta al horno, que lo tendremos precalentado a 180 ºC con calor arriba y abajo, durante 60-70 minutos.
Tras 60 minutos nuestra tarta de queso y calabaza ya estará bien horneada. El bizcocho estará bien cocinado y la capa de queso estará cremosa a la vez que cuajada. Os recomiendo pinchar con un palillo la zona del bizcocho para comprobar que no está crudo. Sacamos la tarta del horno y dejamos que se enfríe por completo a temperatura ambiente. Una vez que la tarta esté fría tenemos dos opciones: la podemos reservar en la nevera unas horas o bien la podemos sacar del molde para comerla.
Para que nuestra tarta quede más golosa, la vamos a cubrir con un glaseado de queso. Para hacerlo tan solo tenemos que mezclar 100 gramos de queso crema, una pizca de canela y 60 gramos de azúcar glas. Mezclaremos hasta conseguir una crema sin grumos. Cubrimos la superficie de nuestra tarta con este glaseado y ya la tenemos lista para comer.
A continuación os dejo el vídeo con el paso a paso de esta deliciosa tarta.
