Hoy vemos cómo hacer puré de calabaza para utilizar en postres y recetas dulces. En concreto os enseño a elaborar puré de calabaza de tres formas diferentes: al horno, cocido y al microondas.
El puré de calabaza es la base para elaborar muchas recetas dulces y postres, por lo que he considerado que esta receta os podría resultar muy interesante y práctica. A continuación os dejo algunas recetas en las que se utiliza como base el puré de calabaza:
Pastelillos de calabaza y chocolate (muy tiernos y jugosos)
Tarta de queso y calabaza o Cheesecake de calabaza
Como veréis a continuación, en esta receta no os indico cantidades concretas. Lo mejor es cocinar bastante cantidad de puré de calabaza de una vez, para después congelarlo y reservarlo en pequeñas porciones para futuras recetas.
Ingredientes de la receta
- Calabaza
Elaboración de la receta
Puré de calabaza al horno
Esta es la forma más sabrosa de prepararlo, ya que el puré de calabaza queda con un sabor muy especial. Cortamos a la mitad una calabaza, retiramos las semillas con la ayuda de una cuchara y la troceamos. Esto último lo hacemos para que la calabaza tarde menos tiempo en asarse. Colocamos los trozos de calabaza, con la piel hacia arriba, en una bandeja de horno forrada con papel de hornear. Seguidamente horneamos la calabaza en el horno, precalentado a 200 ºC con calor arriba y abajo, durante unos 40 minutos o hasta que la calabaza esté blanda.
Pasados 40 minutos y tras comprobar que la calabaza ya está blanda, sacamos la bandeja del horno y dejamos que la calabaza asada se temple. Una vez templada vamos retirando la pulpa de la calabaza con la ayuda de una cuchara. La piel la desechamos.
Machacamos bien la pulpa de calabaza asada con la ayuda de un tenedor, hasta hacerla puré. Si una vez hecho esto notamos que el puré de calabaza suelta mucho líquido, es recomendable ponerlo sobre un colador durante unos 30 minutos, para que quede bien escurrido y seco.
Reservamos nuestro puré de calabaza asada en botes de cristal o tuppers hasta el momento de utilizarlo. Se conservará en perfecto estado durante 5 días en la nevera. También lo podemos distribuir en porciones y congelarlo.
Como referencia, la calabaza que he utilizado en esta elaboración pesaba 1 kilo y 200 gramos, y con este peso inicial he obtenido unos 700 gramos de puré de calabaza asada.
Puré de calabaza cocido
Troceamos la calabaza, retiramos las semillas, la piel y la ponemos en un cazo cubierta de agua. Ponemos el cazo al fuego y dejamos que la calabaza se cocine durante unos 10-15 minutos. Tras 15 minutos pinchamos la calabaza con un tenedor para comprobar que está cocida y tierna. Apartamos el cazo del fuego, desechamos el agua de la cocción y ponemos la calabaza cocida dentro de un colador. Dejamos la calabaza dentro del colador durante unos 30-40 minutos, para que escurra bien el agua de la cocción.
Una vez escurrida ponemos la calabaza cocida dentro de un recipiente y la machacamos con la ayuda de un tenedor, hasta hacerla puré. Conservamos nuestro puré de calabaza cocido del mismo modo que en el método anterior.
Puré de calabaza al microondas
Esta es la forma más rápida de hacer el puré. Troceamos la calabaza, retiramos las semillas y quitamos la piel. Ponemos la calabaza troceada dentro de un recipiente apto para el microondas. Lo tapamos con papel film y cocinamos la calabaza en el microondas a 800 vatios de potencia durante 8-10 minutos. Pasados 8 minutos sacamos el recipiente del microondas, retiramos con cuidado el papel film y comprobamos que la calabaza está blanda.
Machacamos la calabaza cocida con la ayuda de un tenedor. Una vez frío reservamos nuestro puré tal y como os he indicado anteriormente.
Este es el resultado de los tres purés de calabaza que hemos elaborado: asado, cocido y en el microondas.
A continuación os dejo un vídeo de esta receta.
