Hoy vemos cómo hacer una tarta de queso y calabaza. Se trata de una receta de tarta de queso (o cheesecake) con puré de calabaza asada, que finalmente cubriremos con una salsa de caramelo a modo de cobertura.

Esta tarta de queso y calabaza con salsa de caramelo queda realmente deliciosa. La tarta queda muy cremosa y en cada bocado se nota el sabor del queso, la calabaza y las especias. Además la salsa de caramelo combina muy bien con todos los sabores de esta tarta.

Con calabaza podemos preparar infinidad de recetas, tanto dulces como saladas. Un ejemplo de ello son aquellas deliciosas Croquetas de calabaza y queso que preparamos, o más recientemente el Flan de calabaza que estaba para chuparse los dedos. Aquí podrás encontrar un montón de apetecibles recetas con calabaza.

Ingredientes de la receta

Para la tarta de queso:

  • 700 gramos de queso crema
  • 300 gramos de puré de calabaza
  • 200 gramos de azúcar moreno
  • 5 huevos medianos
  • Una pizca de canela
  • Una pizca de nuez moscada
Ingredientes para la tarta de queso y calabaza
Ingredientes para la tarta de queso y calabaza

Para la base de galleta:

  • 200 gramos de galletas
  • 80 gramos de mantequilla
Ingredientes para la base de galleta
Ingredientes para la base de galleta

Para la salsa de caramelo:

  • 80 gramos de azúcar
  • 100 mililitros de nata para montar (o crema para batir)
  • 50 gramos de mantequilla
Ingredientes para la salsa de caramelo
Ingredientes para la salsa de caramelo

Elaboración de la receta

Comenzamos asando la calabaza. Para ello envolvemos el trozo de calabaza (con su piel) en papel de aluminio y la horneamos a 180 ºC durante 45 minutos. Cuando esté fría le quitamos la piel y la machacamos con un tenedor. En este punto ya tenemos el puré de calabaza listo. Esta operación la podemos realizar el día antes.

Ahora trituramos las galletas y las mezclamos con la mantequilla, previamente derretida en el microondas. Mezclamos bien hasta que toda la galleta quede humedecida. Vertemos esta mezcla en un molde de 23 centímetros de diámetro y, con la ayuda de una cuchara, la compactamos bien en la base del molde. Reservamos el molde con la base de galleta unos minutos en el congelador, mientras preparamos la mezcla de la tarta.

Compactando la base de galleta
Compactando la base de galleta

En un bol amplio ponemos el queso crema y la nata, y lo mezclamos bien con unas varillas de mano hasta que nos quede una crema. Agregamos el azúcar, la canela y la nuez moscada, y los integramos en la mezcla de queso y nata. Seguidamente añadimos los huevos, de uno en uno, y los vamos integrando en la mezcla.

Añadiendo los huevos a la mezcla de queso
Añadiendo los huevos a la mezcla de queso

Cuando tengamos los huevos bien integrados añadimos el puré de calabaza y lo unificamos en la mezcla, sin batir en exceso.

Añadiendo el puré de calabaza a la mezcla
Añadiendo el puré de calabaza a la mezcla

En este punto vertemos la mezcla de queso y calabaza en el molde, sobre la base de galleta.

Tarta de queso antes de hornear
Tarta de queso antes de hornear

Llevamos el molde al horno, que lo tendremos precalentado a 160 ºC, con calor arriba y abajo, durante 60 minutos. Pasados los 60 minutos apagamos el horno y, sin abrir la puerta, dejamos la tarta dentro un mínimo de 2 horas. Pasado este tiempo sacamos la tarta del horno y dejamos que se enfríe completamente a temperatura ambiente.

Tarta de queso horneada
Tarta de queso horneada

Una vez que la tarta esté fría, la tapamos con papel film y la guardamos en la nevera de un día para otro.

Ahora vamos a preparar la salsa de caramelo. Para ello en un cazo, a fuego medio, ponemos el azúcar y dejamos que se vaya convirtiendo en caramelo. Cuando el caramelo haya tomado un color ámbar, lo apartamos del fuego y, con mucho cuidado porque salpica y nos podemos quemar, añadimos la nata.

Vertiendo la nata sobre el caramelo
Vertiendo la nata sobre el caramelo

Ponemos de nuevo el cazo al fuego, añadimos la mantequilla y sin parar de remover cocinamos la salsa durante 5 minutos aproximadamente, hasta que veamos que se ha espesado ligeramente.

Cocinando la salsa de caramelo
Cocinando la salsa de caramelo

Apartamos la salsa de caramelo del fuego y, cuando haya perdido un poco de temperatura, la vertemos dentro de un recipiente para conservarla. Dejamos que la salsa de caramelo se enfríe completamente a temperatura ambiente. Esta salsa se puede preparar el día antes, y reservarla en la nevera, o bien el mismo día en el que vamos a comer la tarta.

En el momento en el que vayamos a comer la tarta, la sacamos de la nevera, la desmoldamos y decoramos la superficie con la salsa de caramelo que hemos preparado. Como podéis ver en esta foto la salsa de caramelo queda bien espesa.

Decorando la superficie de la tarta con la salsa de caramelo
Decorando la superficie de la tarta con la salsa de caramelo

Extendemos bien la salsa de caramelo por toda la superficie y colocamos unas nueces en el perímetro exterior de nuestra tarta.

Tarta de queso y calabaza decorada con la salsa de caramelo y las nueces
Tarta de queso y calabaza decorada con la salsa de caramelo y las nueces

En este punto ya podemos cortar una porción de nuestra tarta de queso y calabaza, o cheesecake de calabaza, y degustarla plácidamente.

Tarta de queso y calabaza, o Cheesecake de calabaza
Tarta de queso y calabaza, o Cheesecake de calabaza

A continuación os dejo el vídeo en el que podéis ver cómo preparo, y posteriormente me como, esta rica tarta.

Vídeo-receta