Hoy os traigo una tarta sin horno, muy fácil de preparar y que es perfecta para los amantes del dulce de leche (o cajeta): se trata de una tarta de crepes con dulce de leche.
Queda una tarta muy rica y, aunque no lo parezca, no resulta nada empalagosa, ya que solo untaremos una fina capa de dulce de leche entre crepe y crepe.
Lo más entretenido de esta tarta es hacer los crepes, unos 20 en total, ya que esto nos llevará unos 40 minutos. Aun así, os digo que merece la pena preparar esta tarta de crepes por lo deliciosa que queda.
Como referencia, con los 20 crepes que vamos a utilizar nos saldrá una tarta de ocho raciones (incluso más, dependiendo de lo golosos que seáis).
INGREDIENTES
– 4 huevos
– 250 g de harina
– 500 ml de leche
– 50 g de mantequilla
– 50 g de azúcar
– 500 g de dulce de leche (si sois golosos, ponerle más)
ELABORACIÓN
En un bol ponemos los 4 huevos, la leche, la mantequilla derretida, el azúcar…
… y la harina.
Batimos bien todos los ingredientes, hasta conseguir una mezcla homogénea y sin grumos.
Ahora llevamos la masa de los crepes a la nevera durante 30 minutos. Esto lo hacemos para que la masa coja algo más de cuerpo (que espese un poco).
Cuando la masa haya reposado, comenzamos a hacer los crepes…
Ponemos una sartén al fuego y la pincelamos con un poco de mantequilla para que no se peguen los crepes.
Vamos a hacer nuestro primer crepe para la tarta: para ello añadimos un poco de masa a la sartén caliente…
… y, cuando veamos que se ha cuajado la parte superior, damos la vuelta a nuestro crepe (con cuidado de no quemarnos las puntas de los dedos).
Una vez que el crepe se ha cocinado por ambos lados (tardará unos 4 minutos aproximadamente, un par de minutos por cada lado) lo sacamos a un plato.
Cuando tengamos todos los crepes preparados comenzamos a montar la tarta.
Empezamos a montar nuestra tarta poniendo un crepe en el plato donde vayamos a servirla, untamos la superficie de este crepe con dulce de leche, lo tapamos con otro crepe, volvemos a untar con dulce de leche… y hacemos esto repetidamente hasta terminar con todos los crepes.
Finalmente ponemos una generosa capa de dulce de leche en la superficie de la tarta, sobre el último crepe, y la llevamos a la nevera unos 30-40 minutos, para que se enfríe y podamos cortarla bien.
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