Me encantan las tartas de manzana, ya os lo he comentado en otra ocasión. Me da igual que sea una tarta de manzana de bizcocho, de hojaldre, de masa de galleta o un simple bizcocho con manzana; me gustan por su sencillez, por su gran sabor y por la jugosidad que aporta esta fruta a cualquier pastel.
De hecho, ya tenemos algunas recetas de tarta o bizcocho de manzana publicadas en el blog. Pero la receta de tarta de manzana que os traigo hoy es muy especial, ya que es fácil de preparar, queda muy sabrosa y tiene un nombre muy original: tarta «invisible» de manzana.
Esta tarta invisible de manzana es de origen francés. El nombre le viene por que se elabora con fruta finamente laminada, añadiendo más cantidad de fruta que de masa, y una vez que se hornea se mezclan las láminas de manzana con la masa, dando la sensación de que no hay masa, que esta es «invisible» y que todo es manzana.
Yo le puse 3 manzanas en el interior y se quedó un poco escasa, así que os recomiendo que le pongáis al menos 5 manzanas para que quede mucho mejor.
INGREDIENTES
– 4 ó 5 manzanas (variedad «Reineta»)
– 3 huevos
– 100 g de harina
– 80 g de azúcar moreno
– 30 g de mantequilla
– 150 g de leche
– 1 cucharadita de canela
– 1 cucharadita de levadura química (o polvo de hornear)
ELABORACIÓN
En un bol amplio ponemos los huevos, el azúcar y la pizca de canela, y batimos con unas varillas hasta que los huevos espumen.
Derretimos la mantequilla, tan solo unos segundos en el microondas, y la añadimos a la mezcla anterior.
Agregamos también la leche y mezclamos un poco todo el conjunto.
Ahora añadimos la harina y la levadura a la mezcla, y batimos bien hasta que desaparezcan los grumos.
Hay que tener en cuenta que la masa quedará muy liquida, ya que lleva muy poca harina en proporción a los ingredientes líquidos.
Una vez tenemos la masa lista, la reservamos y nos ponemos a pelar las manzanas. Las cortamos en láminas muy finas, con un cuchillo o mandolina, y las ponemos en la masa para evitar que se oxiden.
Cuando tenemos todas las láminas de manzana dentro de la masa, mezclamos bien para que se integren y quede todo bien repartido.
Preparamos un molde o recipiente apto para el horno. Yo os recomiendo que lo cubráis bien con papel de hornear (papel sulfurizado), para evitar que la tarta se pegue.
Colocamos la masa con la manzana en el molde, procurando que las láminas de manzana queden bien colocadas y repartidas.
Decoramos la superficie con la manzana que habíamos reservado. En mi caso he cortado la manzana en láminas un poco más gruesas y las he añadido una cucharadita de azúcar moreno.
Llevamos la tarta al horno, precalentado a 200ºC, y la dejamos dentro hasta que esté bien hecha (40-45 minutos).
Yo la he tenido en el horno 40 minutos y ha quedado perfecta, con la masa bien cocinada y la manzana asada y tierna.
Al sacar la tarta del horno, recomiendo dejarla reposar 10 minutos en su molde y después pasarla a una rejilla para que se enfríe. Pero antes de que esté fría, hay que pincelar bien la manzana de la superficie, con un poco de mermelada de melocotón para darla un poco de brillo.
Espero que os haya gustado esta tarta de manzana tan curiosa y original.
Os dejo el vídeo para que veáis cómo se hace esta tarta invisible de manzana: