Hoy os traigo una receta muy sabrosa, con una verdura que hoy en día me gusta mucho: las coles de Bruselas.
Cuando era pequeña apenas comía coles de Bruselas, ya que en casa no gustaban por el fuerte olor y sabor que tenían, pero ahora las aprecio bastante. Las como cocidas con pasta, rehogadas, crudas en ensalada (ya vimos la receta de una ensalada de coles) o camufladas en unas albóndigas, como es el caso de la receta de hoy: albóndigas con tomate rellenas de coles de Bruselas.
Estas albóndigas rellenas de coles quedan deliciosas, son una combinación perfecta para aquellos que no aman mucho esta verdura, ya que se suaviza mucho el sabor de la col gracias a la carne y al tomate.
Además, es una receta perfecta para introducir esta verdura en la dieta de los niños, ya que, al ir camuflada, se llevarán una sorpresa al descubrir su interior. En realidad son unas albóndigas muy divertidas y sabrosas, tanto para niños como para mayores.
INGREDIENTES
– 500 g de carne picada (mezcla de ternera y cerdo)
– 500 g de coles de bruselas
– 1 bote de salsa de tomate
– 1 huevo
– 1 diente de ajo
– 1 ramita de perejil
– Sal
– Pimienta
– Aceite de oliva
– Harina
ELABORACIÓN
Comenzamos aliñando la carne picada. Si queréis, la podéis aliñar el día antes para que coja más sabor.
En un bol ponemos la carne, el ajo bien picado, el perejil, el huevo, la sal, la pimienta y un par de cucharadas de salsa de tomate (para que la carne quede más jugosa). Mezclamos bien todos los ingredientes y reservamos en la nevera, hasta el momento de formar las albóndigas.
Ahora es el momento de limpiar las coles: quitamos parte del tallo y las primeras hojas, y hacemos una cruz en la base de cada col (para que se cocinen de forma uniforme).
Lavamos bien bajo el grifo y las ponemos a cocer en una olla, con agua hirviendo y sal, durante 15 minutos aproximadamente.
Yo para ver si están tiernas las pincho con un palillo y, si este entra con facilidad, quiere decir que están bien cocidas. Os recomiendo que no las cocinéis en exceso, ya que no queremos que las coles se deshagan.
Cuando estén listas, las ponemos en un colador y dejamos que escurran bien el agua y se templen un poco.
Y ya ha llegado el momento de formar las albóndigas. Para ello seleccionamos las coles más pequeñas, para que no nos queden unas albóndigas demasiado grandes, y sacamos la carne aliñada que teníamos en la nevera.
Cogemos un poco de carne con una cuchara, la aplastamos en la palma de nuestra mano, ponemos una col en el centro y la envolvemos con la carne.
Formamos una bola con las manos, hasta que la carne esté bien cerrada, y ya tenemos lista nuestra primera albóndiga rellena de col de Bruselas.
Pasamos todas las albóndigas por harina y las freímos en aceite de oliva hasta que estén bien doradas.
Vamos poniendo las albóndigas fritas en otra sartén, junto con la salsa de tomate, y dejamos que se cocine todo junto unos 8 minutos. Esto lo hacemos para que las albóndigas queden bien jugosas e impregnadas en la salsa de tomate.
Cuando hayan pasado unos 8 minutos tendremos las albóndigas listas para comer. Y la mejor manera de hacerlo es acompañadas de un arroz blanco, unos macarrones o incluso de unas patatas fritas.
VÍDEO
Para ver el paso a paso de cómo se hacen estas albóndigas con tomate rellenas de coles de Bruselas, aquí os dejo el vídeo con la receta: