Esta es la primera vez que preparo rosquillas caseras y el resultado ha sido bastante aceptable. Busqué entre varias recetas y me quedé con esta que hoy os traigo por su sencillez. Esta receta de rosquillas caseras es muy fácil de preparar. Tomaremos la mayoría de las medidas de los ingredientes utilizando únicamente una cuchara sopera. La masa resultante no es nada pegajosa y es muy fácil de trabajar. El resultado final son unas roquillas con un rico sabor a anisetes y naranja, no resultan muy secas al comerlas y quedan tiernas por dentro.
Ingredientes de la receta
- Huevo (1 mediano)
- Leche (5 cucharadas)
- Aceite de oliva (4 cucharadas)
- Licor Cointreau (4 cucharadas)
- Azúcar (5 cucharadas)
- Bicarbonato (1 cucharadita)
- Harina (350 g)
- Ralladura de naranja
- Anisetes o anís en grano (1 cucharadita)
Si lo necesitas, puedes consultar las tablas de medidas y equivalencias en cocina y repostería.
Elaboración de la receta
En un bol ponemos 1 huevo mediano junto con 4 cucharadas de Cointreau. Este licor se puede sustituir por anís dulce, ron u otro licor que tengáis en casa. Añadimos también 4 cucharadas de aceite de oliva, 5 cucharadas de leche, 5 cucharadas colmadas de azúcar, 1 cucharadita de bicarbonato, la ralladura de 1 naranja y 1 cucharadita de anisetes. Mezclamos todos los ingredientes con una cuchara e incorporamos 350 gramos de harina de trigo. La harina la incorporamos poco a poco por si no fuese necesario incorporarla toda. Integramos bien la harina con el resto de ingredientes hasta conseguir una masa unificada.
Ahora cogemos porciones de masa, formamos bolitas y con las palmas de las manos las damos forma alargada, como de churro. Cerramos los dos extremos, sellando bien la unión, y ya tenemos formadas nuestras rosquillas.
A medida que formamos rosquillas, las freímos por tandas en una sartén con abundante aceite caliente. Controlaremos la temperatura del aceite, a fuego medio, para que las rosquillas se doren y no queden crudas por dentro.
Una vez fritas nuestras rosquillas, las sacamos a un plato con papel absorbente para que escurran el exceso de grasa y, de inmediato, las espolvoreamos con azúcar glas.
Estas rosquillas son perfectas para tomar con un café, un chocolate o bien con un vasito de vino dulce.
A continuación os dejo el vídeo con el paso a paso de esta receta.