Hace tiempo que veo en las redes sociales esta receta de «crema de café mágica» y hoy me he decidido a prepararla por primera vez. El motivo por el que esta crema de café se ha hecho tan viral, es porque queda con una textura de nata montada sin llevar ningún tipo de grasa, nada de nata, leche o huevos. Además, esta crema (o mousse) tan solo se elabora con 3 ingredientes: café soluble, agua y azúcar.
Tenía mucha curiosidad de comprobar por mi misma si esta receta dulce es realmente tan sencilla como parece. He deciros que sí, que es muy sencilla y que se forma una crema tipo mousse en muy pocos minutos. Con esta crema de café se puede preparar un postre a base de crema sola, crema y dulce de leche o crema y galletas. También la podemos utilizar para preparar un buen café con leche espumoso.
Como ya os dicho antes, esta ha sido mi primera vez preparando y probando esta crema de café, y como más me ha gustado ha sido mezclándola con leche, un buen café con leche espumoso y fresquito. Considero que esta crema queda con un sabor muy intenso a café para comerla sola, a modo de postre. Si la vuelvo a preparar, con idea de hacer un postre, la haré con menos cantidad de café, unos 20 gramos.
A continuación os dejo los ingredientes que yo he utilizado para preparar esta receta, si no sois muy cafeteros, os recomiendo bajar la cantidad de café. También se puede preparar esta receta con café soluble descafeinado.
( Más abajo tienes el vídeo de esta receta )
Ingredientes de la receta
- Café soluble (35 g)
- Agua fría (140 ml)
- Azúcar (120 g)
Elaboración de la receta
En un bol grande ponemos los 3 ingredientes: 35 gramos de café soluble, 120 gramos de azúcar y 140 mililitros de agua. El agua tiene que estar muy fría para que se forme mejor nuestra crema. Hecho esto, comenzamos a batir los ingredientes con la ayuda de unas varillas eléctricas. Enseguida comenzará a formarse una espuma y, poco a poco, a medida que continuamos batiendo se formará una crema.
Tras 2-3 minutos ya tendremos una crema de café estable, con surcos y picos firmes, como si se tratase de una nata montada.
En este punto, podemos servir nuestra crema de café en unos cuencos o vasitos con un poco de dulce de leche o sirope de chocolate, o bien podemos montar un postre a base de capas de galleta y crema de café. También se puede preparar un café con leche bien espumoso.
Un punto importante en esta receta es que tenemos que reservar esta crema en el frigorífico, para que tenga la consistencia de una mousse. De lo contrario se quedará aguada, con una textura espumosa. Además, he comprobado que con el paso de las horas la crema se va desligando y aparece café líquido en el fondo, por lo que es importante preparar esta crema y comerla en un intervalo corto de tiempo.
También os recomiendo que pongáis menos cantidad de café, al menos la primera vez que la preparéis. Creo que con unos 20 gramos de café quedará una crema con un sabor más agradable, no tan intenso.
A continuación os recomiendo ver el vídeo de esta receta, en el que me veréis probando esta crema de café.