La mousse es un postre fácil de preparar, se elabora con pocos ingredientes y se puede hacer de muchos sabores. La receta de mousse que hoy os traigo tiene sabores tropicales, ya que es una mousse de mango.
Esta mousse de mango queda buenísima, con una textura suave y espumosa, aunque a la vez estable, gracias a que le vamos a poner un poco de gelatina. El sabor a mango de la mousse queda suave, ya que se elabora con nata, un ingrediente que de por sí tiene mucho sabor. Potenciaremos el sabor a mango del postre acompañando la mousse con un puré de mango, de este modo en cada cucharada se fusionarán los sabores de la mousse y del puré.
Para hacer esta receta necesitamos muy poca cantidad de azúcar, ya que con el dulzor que le aporta el propio mango es más que suficiente. Aún así, os recomiendo que probéis la mezcla antes de servirla y, si lo creéis necesario, le añadáis más o menos azúcar.
Si os gustan este tipo de postres fáciles de preparar y con textura de mousse, os dejo algunas de las recetas que ya hemos elaborado anteriormente:
– Mousse de Mojito (con gelatina de mojito)
– Mousse de limón (postre fácil y sin huevo)
– Mousse de Nocilla (fácil y deliciosa)
Ingredientes de la receta
(Para 4 personas)
- Un mango maduro (de unos 600 gramos de peso)
- 200 mililitros de nata para montar (o crema para batir) con un 35% de materia grasa
- 50 gramos de azúcar glas
- 2 hojas de gelatina (unos 3 gramos)
Elaboración de la receta
Comenzamos pelando el mango, lo cortamos a ras del hueso, lo troceamos y lo trituramos en el vaso de la batidora hasta hacer un puré de mango. Reservamos 200 gramos de puré de mango para hacer la mousse y el resto, en mi caso unos 100 gramos de puré, lo reservamos para decorar y acompañar nuestro postre.
Ahora de los 200 gramos de puré de mango sacamos unas cuatro cucharadas a un cuenco, y lo calentamos unos segundos en el microondas. Mientras tanto, ponemos a hidratar las hojas de gelatina en abundante agua fría.
En este punto, que el puré de mango está caliente y la gelatina está hidratada, rescatamos las hojas de gelatina, las escurrimos bien y las agregamos al cuenco con el puré caliente.
Mezclamos bien con una cucharilla hasta que la gelatina se deshaga. Seguidamente vertemos este puré con gelatina al cuenco en el que tenemos el resto de puré de mango, mezclamos bien y lo reservamos unos minutos en la nevera, mientras montamos la nata.
Antes de montar la nata la ponemos en un bol y la metemos unos minutos en el congelador. De esta forma, al estar más fría, conseguiremos que monte mejor y más firme. Pasados unos 10 minutos sacamos el bol con la nata y, con la ayuda de unas varillas eléctricas, comenzamos a montarla. Cuando la nata esté semimontada agregamos el azúcar y continuamos montándola, hasta que en la nata se formen picos firmes.
En este momento sacamos los 200 gramos de puré de mango que teníamos reservados en la nevera, y los vamos integrando poco a poco con la nata.
Cuando el puré de mango esté bien integrado en la nata, ya tendremos lista nuestra mousse de mango, momento en el que comenzamos a montar el postre.
En el fondo de unos vasos pequeños ponemos un par de cucharadas del puré de mango que teníamos reservado para decorar y acompañar la mousse. Ahora con la ayuda de una manga pastelera (o una bolsa para congelar) distribuimos la mousse de mango dentro de los vasos.
Tapamos bien los vasos y los reservamos en la nevera un mínimo de 3 horas.
Tras el tiempo de reposo y en el momento de servir la mousse, sacamos los vasos y ponemos en la superficie de la mousse otras dos cucharadas de puré de mango. Decoramos con unas hojitas de hierbabuena y ya lo tenemos listo para comer.
Ahora os dejo con la vídeo-receta para que podáis ver el paso a paso.
