Hace tiempo que tenía ganas de compartir con vosotros esta deliciosa tarta de zanahoria y chocolate. Se trata de una tarta elaborada con un bizcocho de zanahoria, rellena y cubierta de un frosting de chocolate y queso.
En conjunto esta tarta queda muy rica, gracias a la combinación de sabores y texturas que tiene. El bizcocho de zanahoria queda muy húmedo y jugoso, además de aromático. Es un bizcocho con un sabor muy especial. Por otro lado, el frosting de chocolate y queso queda con una textura muy suave y sedosa, y aporta un extra de sabor que se complementa muy bien con el bizcocho.
Al contrario de lo que pueda parecer, no resulta una tarta excesivamente dulce ni empalagosa, el conjunto está muy equilibrado.
Ingredientes de la receta
Para el bizcocho de zanahoria:
- Harina (280 g)
- Cacao puro en polvo (30 g)
- Levadura química o polvo para hornear (14 g)
- Canela (2 cucharaditas)
- Nuez moscada (una pizca)
- Sal (una pizca)
- Huevos (4 medianos)
- Azúcar moreno (250 g)
- Aceite de girasol (240 ml)
- Esencia de vainilla (1 cucharadita)
- Zanahoria (340 g / unas 4-5 zanahorias)
- Piña en su jugo (4 rodajas)
- Nueces (100 g)
Para el frosting de chocolate y queso:
- Chocolate de cobertura (270 g)
- Queso crema (280 g)
- Yogur griego natural (125 g)
- Cacao puro en polvo (4 cucharadas)
- Azúcar glas ( 200 g)
(*) Si lo necesitas, puedes consultar las tablas de medidas y equivalencias en cocina y repostería.
Elaboración de la receta
Comenzamos preparando el bizcocho. Para ello mezclamos en un bol los siguientes ingredientes secos: la harina, el cacao en polvo, la levadura química (o polvo para hornear), la canela, la nuez moscada y la sal.
Seguidamente en otro bol batimos bien el azúcar y los huevos. Cuando tengamos una mezcla espumosa incorporamos el aceite y la esencia de vainilla, y continuamos mezclando.
Hecho esto añadimos, en dos o tres veces, la mezcla de ingredientes secos que hemos preparado anteriormente. Integramos con unas varillas, hasta conseguir una masa densa y sin grumos.
En este punto añadimos a la masa de bizcocho la zanahoria picada (o rallada), la piña troceada y las nueces. Integramos estos ingredientes en la masa de bizcocho y, hecho esto, ya la tendremos terminada.
Ahora distribuimos la masa de bizcocho en dos moldes pequeños de unos 20 centímetros de diámetro. De este modo obtendremos dos bizcochos. En mi caso he utilizado dos moldes de aluminio, de usar y tirar, de los que venden en el supermercado. He forrado la base de estos moldes con papel de horno, y las paredes las he untado con un poco de mantequilla, para que el bizcocho no se quede pegado. Si tenéis un molde lo suficientemente alto, también podéis hornear un único bizcocho y luego cortarlo en dos.
Seguidamente llevamos nuestros bizcochos al horno, que lo tendremos precalentado a 180 ºC, con calor arriba y abajo, durante 40-45 minutos.
Tras 45 minutos sacamos nuestros bizcochos de zanahoria y chocolate del horno, y dejamos que se atemperen dentro de sus moldes durante 10 minutos. Pasado este tiempo desmoldamos los bizcochos sobre una rejilla y dejamos que se enfríen completamente.
Cuando los bizcochos estén fríos, empezamos a preparar el frosting. Comenzamos derritiendo el chocolate: lo ponemos troceado en un cuenco y lo calentamos en el microondas, en intervalos cortos de pocos segundos, para que el chocolate no se queme. Una vez derretido lo reservamos.
Ahora en un bol mezclamos el queso crema con el azúcar glas y el cacao. Añadiremos el azúcar y el cacao en dos o tres veces para que se integren bien. Cuando tengamos una mezcla unificada y sin grumos, añadimos el yogur y el chocolate que hemos derretido anteriormente, que ya no estará tan caliente. Mezclamos bien hasta conseguir una crema densa y chocolateada.
En este punto comenzamos a montar nuestra tarta de zanahoria y chocolate. Forramos los bordes de un plato con papel de aluminio, para que no se manche. Seguidamente colocamos encima del plato uno de los bizcochos y extendemos sobre este una buena capa de frosting.
Ponemos encima el segundo bizcocho y comenzamos a cubrir el exterior de la tarta con el resto del frosting. Cubrimos y alisamos bien tanto la superficie como los laterales de la tarta.
Damos forma a la superficie, dibujando círculos con el dorso de una cuchara.
Hecho esto reservamos nuestra tarta en la nevera durante una o dos horas.
Tras el reposo ya podemos disfrutar de esta deliciosa tarta de zanahoria y chocolate.
A continuación os dejo el vídeo en el que podéis ver cómo preparo y pruebo esta tarta.
