Hoy os he preparado una receta de tarta de manzana con crema pastelera. Se trata de una tarta de manzana con una base de masa quebrada casera, rellena de una crema pastelera y cubierta de finas láminas de manzana.
Para elaborar esta tarta de manzana vamos a hacer una crema pastelera fácil de preparar y con un rico sabor a canela y limón. Una mezcla de sabores y texturas que combinan muy bien con el sabor de la manzana. También vamos a hacer una masa quebrada casera, que dará un toque crujiente y un sabor único a nuestra tarta de manzana.
En esta receta tenemos que hacer dos elaboraciones diferentes: la crema pastelera y la masa quebrada. Pero no os preocupéis, ya que son dos elaboraciones fáciles de preparar y se pueden tener hechas con antelación.
Ingredientes de la receta
Para la masa quebrada:
- 250 gramos de harina
- 45 gramos de azúcar
- Una pizca de sal
- 100 gramos de mantequilla fría
- 1 yema de huevo
- 50 mililitros de agua
Para la crema pastelera:
- 250 mililitros de leche
- 70 gramos de azúcar
- 20 gramos de Maizena
- 2 yemas de huevo
- 1 rama de canela
- Piel de limón
Para la cobertura de manzana:
- 2 manzanas
- Una cucharada de mermelada de melocotón
- Un chorrito de agua
Elaboración de la receta
Comenzamos esta receta preparando la crema pastelera. Para ello en un cazo al fuego ponemos un trozo de piel de limón, una rama de canela y la leche. Del total de la leche que necesitamos para la receta, reservamos un poco en un vaso para disolver la Maizena. Dejamos que la leche se caliente e infusione a fuego medio.
Mientras tanto en un bol mezclamos bien las yemas de huevo y el azúcar. Disolvemos la Maizena en la leche que habíamos reservado en un vaso, y la integramos en el bol con las yemas y el azúcar.
En este punto ya tenemos la leche caliente e infusionada, retiramos la piel de limón y la rama de canela. Añadimos esta leche caliente en el bol en el que hemos mezclado las yemas, el azúcar y la Maizena diluida en leche. Este paso lo haremos poco a poco y sin parar de remover, para que no se cuajen las yemas, ya que si esto ocurre se estropeará la mezcla.
Vertemos la mezcla de nuevo en el cazo y lo llevamos al fuego, a fuego medio, sin parar de remover hasta que la mezcla hierva y espese. En este punto ya tenemos nuestra crema pastelera terminada. La apartamos del fuego, la vertemos en un bol y la tapamos con papel film, de tal modo que el papel toque la crema y así no se reseque ni le salga costra.
Ahora comenzamos a preparar la masa quebrada. En un bol ponemos la harina, el azúcar y la sal; mezclamos y añadimos la mantequilla fría cortada en cubos. Con las manos pellizcamos y mezclamos la mantequilla con el resto de ingredientes, hasta conseguir una mezcla «terrosa».
Hecho esto, vertemos el agua y la yema de huevo, mezclamos y amasamos hasta formar una bola de masa. Envolvemos la bola de masa quebrada en papel film y la reservamos en la nevera 30 minutos.
Tras el reposo sacamos la masa de la nevera, la ponemos entre dos tiras de papel film y la estiramos con la ayuda de un rodillo.
Una vez estirada trasladamos la masa, con la ayuda del rodillo, a un molde de 20 centímetros de diámetro. En esta ocasión he utilizado un molde de aluminio «de usar y tirar». Ajustamos bien la masa al molde y cortamos los bordes sobrantes (la masa que sobresale del molde).
Seguidamente, con un tenedor, pinchamos la base de la masa (para que no se infle al hornearla).
Ponemos dentro del molde, encima de la masa, un papel de hornear con unas legumbres (para hacer peso) y horneamos la masa durante 30 minutos. El horno lo tendremos precalentado antes de introducir la masa, a 180 ºC con calor arriba y abajo. Tras este horneado sacamos el molde, retiramos el papel de hornear con las legumbres y lo llevamos nuevamente al horno, esta vez para que la masa se hornee otros 10 minutos más y así se cocine también por dentro.
Una vez horneada la masa quebrada, la rellenamos con la crema pastelera que preparamos al comienzo de la receta.
A continuación pelamos, descorazonamos y cortamos en láminas finas dos manzanas. Colocamos las láminas de manzana sobre la crema pastelera y las pincelamos con una cucharada de mermelada de melocotón mezclada con un chorrito de agua.
Seguidamente llevamos de nuevo la tarta al horno, que lo hemos mantenido encendido y caliente (a 180 ºC, con calor arriba y abajo), y la tendremos allí durante 30 minutos. Tan solo queremos que las manzanas se ablanden y se asen, ya que la masa ya está semihorneada.
Pasados los 30 minutos sacamos la tarta de manzana del horno y pincelamos la superficie nuevamente con la mermelada de melocotón, para que la superficie quede brillante. Hecho esto dejamos que nuestra tarta se enfríe completamente dentro del molde.
Una vez fría la desmoldamos y nos cortamos un trozo para probarla. El resto de la tarta, si sobra, la reservamos en la nevera.
A continuación os dejo el vídeo para que veáis el paso a paso de esta receta.