Seguimos preparando rectas sencillas y refrescantes para el verano, hoy toca hacer un delicioso helado de fresa y yogur griego. Se trata de un helado muy fácil de preparar en casa, con muy pocos ingredientes y con una combinación de sabores irresistible. Este helado casero se elabora con fresas, por lo que el resultado es un helado bastante natural y con mucho sabor. Además, como vamos a cocinar ligeramente las fresas, encontraremos pedacitos blandos y sabrosos entremezclados en la cremosidad de nuestro helado.
( Más abajo tienes el vídeo de esta receta )
Ingredientes de la receta
- Fresas (250 g)
- Yogur griego (500 g)
- Leche condensada (150 g)
- Azúcar (1 cucharada)
- Zumo de limón (un chorrito)
Elaboración de la receta
En un cazo al fuego ponemos 250 gramos de fresas, pueden ser frescas o congeladas. En mi caso he utilizado unas fresas que congelé en plena temporada. En esa época, en el mes de abril, os dejé un post con unos trucos para conservar y congelar fresas frescas.
Añadimos un chorrito de zumo de limón y una cucharada sopera de azúcar. Cocinamos a fuego medio durante unos 5 minutos, removiendo de vez en cuando, hasta conseguir una especie de mermelada de fresa. Apartamos del fuego y dejamos que se enfríe por completo.
Ahora en un bol ponemos 500 gramos de yogur griego natural sin azúcar y 150 gramos de leche condensada. Integramos suavemente para que el yogur no pierda la cremosidad. Hecho esto, incorporamos las fresas que cocinamos al comienzo de la receta y que ya están completamente frías.
En este punto ya tenemos la mezcla para el helado de fresa y yogur terminada. La ponemos en un recipiente y reservamos en el congelador un mínimo de 6 horas.
Tras las horas de reposo ya tenemos nuestro helado listo para disfrutar. Es recomendable sacar el helado del congelador unos 10 minutos antes de comer, para que esté bien cremoso.
A continuación os dejo el vídeo de esta receta.