Hace tiempo que tenía ganas de preparar esta receta de pastel de chocolate. Se trata de un pastel de chocolate elaborado con tan solo tres ingredientes, sin horno, sin huevos y sin gelatinas. Además es un pastel sin gluten, por lo que es apto para personas celíacas.
Este pastel de chocolate es el resultado de elaborar una crema a base de leche, Maizena y chocolate. Una crema muy espesa que, al enfriarse, queda tan sólida que se puede cortar en porciones.
El resultado es un pastel muy cremoso, correcto de dulzor y con un intenso sabor a chocolate. Comido así tal cual, recién sacado de la nevera, está muy bueno. Pero os voy a proponer tres opciones para decorarlo: con una mezcla de coco rallado y cacao puro, con galletas Oreo trituradas y con fideos de chocolate; tres opciones sencillas que darán textura y sabor a nuestro pastel.
Ingredientes de la receta
Para el pastel de chocolate:
- Leche (500 ml)
- Chocolate con leche (300 g)
- Maizena (50 g)
Para decorar:
- Coco rallado con cacao puro
- Galletas Oreo trituradas
- Fideos de chocolate
(*) Si lo necesitas, puedes consultar las tablas de medidas y equivalencias en cocina y repostería.
Elaboración de la receta
En una olla vertemos la leche, añadimos la Maizena y mezclamos bien, hasta que la Maizena quede disuelta. Ponemos la olla al fuego y sin parar de remover dejamos que se caliente la mezcla. Cuando la mezcla de leche y Maizena esté caliente, añadimos el chocolate troceado. Continuamos removiendo para ayudar a que el chocolate se derrita y se integre en la leche.
Ahora que el chocolate está derretido, bajamos la intensidad del fuego, a fuego medio-bajo, y sin parar de remover dejamos que se forme una crema de chocolate espesa. Es importante remover la mezcla continuamente, para que nos quede una crema lisa y sin grumos.
En este punto, que nuestra crema comienza a hervir, la apartamos del fuego y la vertemos en un recipiente o molde previamente engrasado con un poco de aceite. Para hacer este pastel de chocolate he utilizado una ensaladera no muy grande. Se puede utilizar cualquier cuenco, plato o recipiente que tengáis en casa. Es importante engrasar bien el recipiente elegido, para que una vez cuajado el pastel se desmolde con facilidad.
Alisamos bien la superficie y tapamos el recipiente con papel film, de tal modo que el papel toque la crema. Esto lo hacemos para evitar que la crema se reseque y le salga costra en la parte superior. Por último dejamos que se enfríe a temperatura ambiente, y una vez fría la reservamos en la nevera de un día para otro.
Pasadas las horas de reposo desmoldamos nuestro pastel de chocolate, volteándolo sobre una tabla, y lo cortamos en porciones.
En este punto ya lo podemos comer, pero os propongo tres opciones con las que cubrir las porciones del pastel: con una mezcla de coco rallado y cacao puro, con galletas Oreo trituradas y con fideos de chocolate. Ponemos la cobertura elegida en un plato y vamos cubriendo bien cada porción del pastel. Este paso lo haremos con cuidado, ya que el pastel de chocolate queda muy cremoso y se nos puede deformar al manipularlo.
En mi caso he decorado el pastel de chocolate alternando las tres propuestas, para que quede más vistoso y, de paso, cada comensal pueda elegir su porción favorita.
Una vez que hayamos cubierto las porciones de nuestro pastel, lo podemos servir de inmediato, o bien reservarlo durante unas horas más en la nevera.
En esta imagen que veis a continuación se puede apreciar lo cremoso que queda este pastel de chocolate.
A continuación os dejo el vídeo en el que veréis detalladamente el paso a paso de esta receta.