Hoy quiero compartir con vosotros una receta que preparo en casa a menudo, sobre todo en otoño e invierno. Se trata de mi receta de lentejas. Un guiso de legumbre con su chorizo, morcilla y verduras. Además esta receta es bastante fácil de preparar, ya que se ponen todos los ingredientes en una olla y se deja cocer.
Si os gustan los platos de cuchara, esta receta de lentejas os va a encantar. El guiso queda impregnado del sabor ahumado de la morcilla asturiana, la lenteja queda tierna y el caldo espesito.
En mi caso me gusta utilizar lenteja de la variedad «pardina«. Se trata de una lenteja pequeña, carnosa y que se cocina perfectamente sin necesidad de hidratarla antes de cocinarla.
Ingredientes de la receta
(Ingredientes para unos seis platos)
- Medio kilo de lentejas pardinas
- Dos morcillas asturianas
- Un trozo de chorizo
- Una cebolla
- Un diente de ajo
- Una hoja de laurel
- Tres zanahorias medianas
- Una patata mediana
- Agua
- Un chorrito de aceite de oliva
- Sal
- Pimentón
Elaboración de la receta
Comenzamos limpiando las lentejas. Las ponemos sobre una superficie plana y revisamos que no estén picadas y no haya piedrecitas camufladas. Seguidamente ponemos las lentejas en una olla y las cubrimos con agua. Ponemos la olla al fuego, lo encendemos y dejamos que el agua comience a hervir. En este punto apartamos la olla del fuego y, con la ayuda de un colador para recoger las lentejas, desechamos el agua.
Volvemos a colocar la olla en el fuego y vertemos un litro y medio de agua. Ponemos dentro de la olla la cebolla cortada a la mitad, el diente de ajo pelado, una hoja de laurel, el chorizo, las morcillas, las zanahorias cortadas en rodajas, un chorrito de aceite y una cucharadita de pimentón. Ahora tapamos la olla y dejamos que el guiso comience a hervir. En este punto bajamos la intensidad del fuego, a fuego medio-bajo, para que las lentejas se cocinen despacio. Este guiso estará listo en una hora y media aproximadamente.
Durante el cocinado vigilaremos las lentejas, para que no se queden sin agua. Si es necesario, añadiremos agua en pocas cantidades para no aguar las lentejas. También iremos desgrasando el guiso. Con la ayuda de un cucharón retiramos la grasa que va soltando el chorizo y la morcilla, y que se va acumulando en la superficie del guiso.
Tras una hora de cocinado añadimos la patata. La pelamos y con la ayuda de un cuchillo la cortamos en trozos, chascado la patata. Esto lo hacemos para que la patata suelte el almidón y ayude a espesar el caldo de las lentejas. Añadimos también la sal y dejamos que las lentejas se terminen de cocinar.
Ahora es importante vigilar nuestro guiso más a menudo, ya que al añadir la patata las lentejas se pueden pegar al fondo de la olla.
Tras una hora y media probamos las lentejas para confirmar que están tiernas. Probamos también el caldo para confirmar que está bien de sal, y comprobamos que tanto la patata como la zanahoria están tiernas. En este punto apartamos la olla del fuego y dejamos que nuestras lentejas reposen durante un par de horas antes de comerlas. Este guiso de lentejas mejora, tanto en sabor como en textura, si lo dejamos reposar de un día para otro.
Pasado el tiempo de reposo, calentamos las lentejas y las servimos acompañadas de un buen trozo de pan.
A continuación podéis ver el vídeo con el paso a paso de esta receta.