Hoy os traigo una receta de pastel de manzana que me encanta. Se trata de un strudel de manzana muy fácil y rápido de preparar, ya que está elaborado con masa filo en lugar de la tradicional masa del strudel. La masa filo le aporta un toque crujiente que combina muy bien con el sabor y la textura del relleno.
Este strudel de manzana lleva bastante relleno. Un relleno muy jugoso y rico a base de manzana, nueces, pasas, canela y azúcar. Además, en esta receta no se añade mucho azúcar, ya que tanto la manzana como las pasas aportan su propio dulzor al conjunto del pastel.
Para elaborar el strudel se puede utilizar cualquier tipo de manzana. En mi caso he utilizado manzanas tipo Golden, porque son las que habitualmente suelo comprar. Es un tipo de manzana con una carne dulce, crujiente y jugosa, que personalmente me gusta bastante.
Ingredientes de la receta
- Masa filo (5 láminas)
- Manzanas Golden (2)
- Mantequilla (70 g en total, de los cuales 20 g son para el relleno y 50 g para pintar la masa)
- Azúcar moreno (4 cucharadas)
- Canela (1 cucharadita)
- Pasas (50 g)
- Vino dulce (1 copita)
- Nueces (50 g)
- Pan rallado (1 cucharadita)
(*) Si lo necesitas, puedes consultar las tablas de medidas y equivalencias en cocina y repostería.
Elaboración de la receta
Comenzamos preparando el relleno. En primer lugar ponemos a hidratar las pasas en una copita de vino dulce, aunque también se puede utilizar coñac o ron. Seguidamente pelamos las manzanas y las cortamos en pequeños cubos. Ponemos los cubos de manzana en un bol junto con el azúcar, la canela, los 20 gramos de mantequilla fundida, las nueces troceadas, las pasas (ya hidratadas y previamente escurridas) y el pan rallado. Mezclamos muy bien y reservamos nuestro relleno.
Ahora derretimos el resto de la mantequilla, los 50 gramos restantes, para dejarla líquida y poder utilizarla a continuación. Estiramos una lámina de masa filo en la superficie de trabajo y la pincelamos con una capa fina de la mantequilla líquida. Colocamos encima otra lámina de masa y la pincelamos con más mantequilla. Continuamos colocando láminas de masa filo, una encima de otra, y pincelándolas con la mantequilla hasta terminar de colocar las cinco láminas.
Pincelamos la última lámina de masa filo con una capa fina de mantequilla y colocamos encima el relleno de manzana. Lo pondremos de tal modo que dejemos espacio libre tanto en el extremo como en los laterales.
Hecho esto comenzamos a enrollar el strudel, plegando y cerrando bien el rollo para que no se salga el relleno.
Al terminar de enrollar debemos colocar el extremo del rollo debajo, por estética y para que no se salga el relleno al hornearse.
Colocamos nuestro strudel en un recipiente apto para el horno, forrado con papel de hornear, y lo pincelamos con mantequilla. Por último lo llevamos al horno, que lo tendremos precalentado a 180 ºC con calor arriba y abajo, durante 25-30 minutos o hasta que el strudel esté dorado.
Pasados 30 minutos nuestro strudel de manzana ya está bien cocinado y dorado.
Lo sacamos del horno y, con cuidado de no quemarnos, lo colocamos en un plato. Por último decoramos la superficie del strudel con un poco de azúcar glas.
El strudel se suele comer recién hecho, caliente o templado, pero estará igual de rico si lo comemos una vez que se haya enfriado. También se suele comer acompañado de una crema pastelera ligera, o de una bola de helado de vainilla.
A continuación podéis ver el vídeo de esta receta.