Hoy os traigo una receta de bizcocho muy rica y original. Se trata de un bizcocho elaborado con galletas, o mejor dicho con «harina de galletas», una alternativa perfecta para cuando queramos hacer un bizcocho y nos hayamos quedado sin harina. Nos va a quedar un bizcocho con una textura aireada, igual a la de un bizcocho normal, y con un sabor muy rico y especial.
Este bizcocho de galletas es muy fácil de preparar, tan solo debemos machacar o triturar bien las galletas que más nos gusten y mezclarlas con los ingredientes básicos de un bizcocho.
INGREDIENTES
– 250 g de galletas (en mi caso utilicé María hojaldrada)
– 100 g de azúcar
– 75 g de mantequilla
– 50 ml de leche
– 4 huevos
– 1 cucharadita de levadura química (o polvo de hornear)
ELABORACIÓN
Lo primero que tenemos que hacer para elaborar este bizcocho es triturar las galletas. Para ello podéis utilizar una picadora o, como en mi caso, poner las galletas en una bolsa de congelar y machacarlas con un rodillo.
Debemos machacarlas bien, hasta conseguir una harina fina de galletas.
Ahora ya es el momento de preparar el bizcocho. Para ello ponemos los huevos y el azúcar en un bol y batimos bien.
Cuando tengamos una mezcla espumosa, agregamos la leche y la mantequilla derretida, y seguimos batiendo. Por último agregamos nuestra «harina de galleta», junto a la levadura química (o polvo de hornear).
Mezclamos bien todo el conjunto, hasta obtener una masa espesa.
Ponemos la masa del bizcocho en un molde (en mi caso he utilizado uno de 22 cm.) previamente forrado con papel de hornear, así nos será más fácil desmoldarlo y evitaremos que el bizcocho se nos pegue.
Ya tenemos lista nuestra masa de bizcocho para llevarla al horno, precalentado a 180ºC, con calor arriba y abajo. Hornearemos el bizcocho durante 30 ó 40 minutos, dependiendo de cada horno y del molde utilizado.
Debemos estar pendientes del horno, ya que es un bizcocho que se hornea muy rápido (a mi me tardó 30 minutos).
Cuando el bizcocho esté bien hecho, lo sacamos del horno, lo dejamos enfriar unos 10 minutos en el molde y, tras este tiempo, lo desmoldamos sobre una rejilla, donde lo dejaremos reposar hasta que se enfríe completamente.
Y ya podemos degustar este delicioso bizcocho de galleta, solo o con un buen vaso de leche.
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