Hoy os traigo una receta de magdalenas caseras con un relleno muy especial. Se trata de unas magdalenas caseras rellenas de chocolate.
Estas magdalenas rellenas de chocolate quedan muy esponjosas y con un rico sabor. Al morderlas nos encontramos con una textura esponjosa y húmeda, mezclada con un corazón de chocolate fundente.
El chocolate lo pondremos dentro de la masa y así, durante el horneado, se fundirá con el calor del propio horno, dejando un corazón de chocolate fundido en el interior de la magdalena. Con el paso del tiempo, al enfriarse las magdalenas, este chocolate interior dejará de estar tan fundente, pero no llegará a solidificarse y seguirá estando cremoso.
Para el relleno he utilizado una onza de chocolate con leche por cada magdalena. Pero mi consejo es que, para que queden más chocolateadas y con más relleno, lo ideal sería poner dos o incluso tres onzas en cada magdalena.
Si preferís las magdalenas clásicas, sin relleno, os recuerdo que hace no mucho publiqué la receta de unas estupendas magdalenas caseras con copete.
Por último comentaros que estas magdalenas rellenas las he aromatizado con ralladura de naranja, un cítrico que combina muy bien con el sabor del chocolate y del propio bizcocho de la magdalena.
Ingredientes de la receta
(*) Cantidades para 12 magdalenas. Para más cantidad, multiplicar el número de ingredientes.
- Huevos (3 medianos)
- Harina (200 g)
- Azúcar (170 g)
- Aceite de oliva o de girasol (150 ml)
- Leche (60 ml)
- Levadura química o polvo para hornear (5 g)
- Una pizca de sal
- La ralladura de una naranja
- Chocolate con leche
(**) Si lo necesitas, puedes consultar las tablas de medidas y equivalencias en cocina y repostería.
Elaboración de la receta
En un bol ponemos el azúcar y los huevos. Batimos bien ambos ingredientes, hasta conseguir una mezcla espumosa y blanquecina. Cuanto más aire incorporemos a esta mezcla, más esponjosas quedarán nuestras magdalenas.
Hecho esto incorporamos en la mezcla el aceite, la leche y la ralladura de naranja. Seguidamente, con la ayuda de un colador, tamizamos la harina junto con la sal y la levadura química (o polvo para hornear). Por último lo integramos todo bien, hasta conseguir una masa densa, lisa y sin grumos.
En este punto distribuimos la masa resultante en un molde para magdalenas, al que habremos puesto dentro de cada hueco una cápsula de papel. Rellenaremos las cápsulas con cuidado de no llegar al borde, para que la masa no rebose al hornear.
Ahora colocamos dentro de cada cápsula una onza de chocolate y la tapamos con la masa.
Hecho esto dejamos reposar la masa de las magdalenas en la nevera durante 30 minutos. Este reposo es importante para que la masa este fría antes de hornear las magdalenas, de este modo conseguiremos unas magdalenas con copete.
Tras el reposo decoramos la superficie de cada magdalena al gusto. En mi caso he decorado la mitad con unos fideos de chocolate y la otra mitad con un poco de azúcar. También se pueden dejar sin decorar.
Seguidamente llevamos el molde al horno, que lo tendremos precalentado a 250 ºC, con calor arriba y abajo. Una vez que cerremos la puerta del horno, bajamos la temperatura de este a 210 ºC, y dejamos que nuestras magdalenas se horneen durante 14-15 minutos a esta temperatura.
Pasados 15 minutos ya tenemos nuestras magdalenas bien horneadas, doradas y con copete. Las sacamos del horno y dejamos que se atemperen durante 10 minutos dentro del molde.
Tras el reposo sacamos nuestras magdalenas del molde y las colocamos sobre una rejilla, para que se enfríen completamente antes de comerlas.
A continuación podéis ver el vídeo de esta receta.