Hace tiempo que tenía ganas de hacer esta receta de croquetas de pollo, ya que son unas croquetas caseras fáciles de preparar y quedan muy cremosas.

Esta receta de croquetas de pollo es bastante sencilla, perfecta para todos aquellos que nunca habéis preparado unas croquetas en casa. Las proporciones de los ingredientes básicos (harina, grasa y leche) están ajustadas para que las croquetas queden perfectas y cremosas. Tan solo hay que dedicar un poco de tiempo y mimo a la elaboración de la masa.

El resultado son unas croquetas de pollo muy ricas, con un sabor suave. La crema queda bastante equilibrada, ya que al morder la croqueta notamos, tanto los trozos de pollo y cebolla, como el sabor y la textura de la propia crema.

Ingredientes de la receta

(*) Cantidades para unas 30 croquetas. Para más cantidad, multiplicar el número de ingredientes.

Para la masa de las croquetas:

  • Pechuga de pollo (250 g)
  • Una cebolla
  • Leche (700 ml)
  • Harina (5 cucharadas soperas)
  • Aceite de oliva (3 cucharadas soperas)
  • Mantequilla (2 cucharadas soperas)
  • Sal
  • Pimienta

Para formar las croquetas:

  • Huevos (2)
  • Pan rallado

(**) Si lo necesitas, puedes consultar las tablas de medidas y equivalencias en cocina y repostería.

Elaboración de la receta

Ponemos una sartén al fuego y añadimos el aceite. Cuando el aceite esté caliente añadimos la cebolla cortada en pequeños trozos, la salpimentamos y la rehogamos durante unos minutos.

Ahora que la cebolla está blanda y comienza a dorarse, añadimos el pollo previamente cortado en trozos pequeños. Salpimentamos y cocinamos el pollo junto con la cebolla, hasta que esté bien hecho.

Cocinando el pollo junto con la cebolla
Cocinando el pollo junto con la cebolla

En este punto añadimos la mantequilla a la sartén y, cuando esté derretida, añadimos la harina. Cocinamos la harina durante unos minutos hasta que se mezcle con el resto de ingredientes y pierda el color blanco. Es importante cocinar bien la harina, para que nuestras croquetas no tengan sabor a harina.

Integrando y cocinando la harina
Integrando y cocinando la harina

Hecho esto vertemos la leche poco a poco, al tiempo que removemos la mezcla para ir ligando la masa y eliminar los grumos. Este paso lo haremos con la temperatura del fuego a «fuego medio», para que la masa no se nos pegue al fondo de la sartén.

Añadiendo la leche
Añadiendo la leche

En el momento que terminemos de añadir toda la leche, continuamos removiendo y cocinando la masa. Pasados unos minutos la masa espesará, comenzará a hervir y notaremos que se despega limpiamente de las paredes de la sartén. En este punto ya tenemos la masa de nuestras croquetas de pollo terminada.

Masa de croquetas terminada
Masa de croquetas terminada

Apartamos la sartén del fuego y vertemos la masa de croquetas en un recipiente. Tapamos la masa con papel film y, una vez fría, la reservamos en la nevera de un día para otro.

Tras las horas de reposo comenzamos a formar nuestras croquetas. Vamos cogiendo pequeñas cucharadas de masa, las pasamos por huevo batido y pan rallado. Con las manos las damos forma, compactándolas bien.

Formando las croquetas
Formando las croquetas
Croqueta formada
Croqueta formada

Cuando hayamos formado todas las croquetas, las guardamos en la nevera hasta el momento de freírlas. Es conveniente dejarlas reposar durante una hora como mínimo, para que al freírlas no se abran con el aceite caliente.

Freímos nuestras croquetas en abundante aceite caliente hasta que estén doradas. En mi caso, me gusta freír las croquetas en un cazo pequeño, ya que de este modo se gasta menos cantidad de aceite y las croquetas quedan bien cubiertas. Cuando las croquetas estén doradas, las sacamos del aceite escurriéndolas bien y las ponemos en un plato con papel absorbente.

Seguidamente las disfrutamos de inmediato, para que el interior esté cremoso y caliente, y el exterior crujiente.

Croquetas de pollo
Croquetas de pollo

A continuación os dejo el vídeo con el paso a paso de esta receta.

Vídeo-receta

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