Hoy vemos cómo hacer ajos confitados. Una técnica de cocinado a baja temperatura perfecta para conseguir unos ajos tiernos, cremosos y con un sabor muy suave. Confitar ajos en casa es muy sencillo y tan solo necesitamos unas cabezas de ajo, un buen aceite de oliva virgen extra y unos aromatizantes: tomillo, romero, orégano, cayenas, etc. El resultado es muy sorprendente, ya que los ajos se deshacen como mantequilla y aportan un sabor muy rico y suave. Los ajos confitados quedan genial untados en una tostada de pan, pero también los podemos añadir a un sofrito, un arroz, una ensalada o a cualquier otra comida, ya que darán un sabor muy especial. Además estos ajos se conservan en perfecto estado durante 3 meses en la nevera, por lo que os recomiendo hacer bastante cantidad y conservarlos en botes herméticos.

Para esta receta necesitamos una buena cantidad de aceite, pero no os preocupéis, ya que lo vamos a reutilizar para dar sabor a otras comidas. Tras el confitado tendremos un aceite limpio y aromatizado perfecto para aliñar ensaladas, hacer sofritos, o para conservar los ajos una vez confitados.

( Más abajo tienes el vídeo de esta receta )

Ingredientes de la receta

  • Cabezas de ajos (5)
  • Aceite de oliva (350 ml)
  • Tomillo fresco (2 ramitas)

Si lo necesitas, puedes consultar las tablas de medidas y equivalencias en cocina y repostería.

Elaboración de la receta

Comenzamos preparando los ajos, sin duda la parte más laboriosa de la receta. Separamos los dientes de ajo de unas 5 cabezas de ajo y los pelamos. Este paso llevará unos 30 minutos, si lo hace una sola persona.

Hecho esto ponemos los ajos en una olla pequeña y los cubrimos con aceite de oliva virgen extra. Es importante que los ajos queden cubiertos por el aceite. La cantidad de aceite necesario dependerá del tamaño de olla que utilicemos y de la cantidad de ajos que queramos confitar. Como os he dicho anteriormente este aceite lo vamos a reutilizar.

Seguidamente añadimos un par de ramitas de tomillo fresco (romero, orégano, cayenas, etc.). Encendemos el fuego, a fuego bajo, y dejamos que los ajos se confiten durante 30 minutos. Es importante mantener la temperatura del fuego, a fuego bajo, para que los ajos se confiten poco a poco. No se tienen que freír.

Confitando los ajos
Confitando los ajos

Pasados 30 minutos nuestros ajos ya estarán confitados. Comprobaremos que están bien cocinados pinchando algún diente de ajo con la ayuda de un palillo. Los ajos estarán enteros, blandos y jugosos. En este punto apartamos la olla del fuego y dejamos que el aceite se enfríe por completo.

Ajos confitados
Ajos confitados

En el momento en el que el aceite esté frío ponemos los ajos en un bote de cristal, cubrimos con el aceite y tapamos el bote. Reservaremos el bote en la nevera hasta el momento de comer los ajos. Con el frío el aceite se solidifica, por lo que os recomiendo sacar el bote con los ajos de la nevera un rato antes de consumirlos.

Ajos confitados
Ajos confitados

A continuación os dejo el vídeo de esta receta.

Vídeo-receta

Publicado:
Etiquetas: