La espinaca es una verdura que me gusta bastante porque es muy versátil. Se puede elaborar de muchas formas diferentes: en ensalada, a la crema, en pastel, en tortilla, etc. En la receta de hoy las espinacas quedan realmente ricas, ya que vamos a preparar unas deliciosas croquetas. Unas croquetas de espinacas muy cremosas y con un rico sabor. Además, para dar un toque extra de sabor a estas croquetas, he añadido unos taquitos de jamón serrano. ¿Te apuntas a prepararlas?
Ingredientes de la receta
- Espinacas (200 g)
- Jamón serrano (90 g)
- Leche (500 ml)
- Harina (60 g)
- Aceite de oliva (30 g)
- Mantequilla (30 g)
- Cebolla (1)
- Sal y pimienta
- Huevos y pan rallado (para rebozar)
Si lo necesitas, puedes consultar las tablas de medidas y equivalencias en cocina y repostería.
Elaboración de la receta
Lavamos y troceamos 200 gramos de espinacas frescas. Cortamos también en pequeños trozos una cebolla. Ahora en una sartén al fuego ponemos 30 gramos de aceite de oliva y 30 gramos de mantequilla. Cuando la mantequilla esté derretida añadimos la cebolla y la salpimentamos. Rehogamos la cebolla durante unos minutos hasta que se ablande. En este punto que la cebolla comienza a tomar color, añadimos a la sartén las espinacas troceadas. Cocinamos las espinacas durante unos 5 minutos. Ahora que las espinacas están secas y bien cocinadas, añadimos 60 gramos de harina y la cocinamos un par de minutos para que pierda el sabor a «harina cruda». Seguidamente incorporamos poco a poco 500 mililitros de leche templada. Cocinamos todo junto a fuego medio sin parar de remover, hasta conseguir una bechamel bien ligada. En este punto añadimos 90 gramos de jamón serrano en taquitos y cocinamos todo junto, hasta que la masa de las croquetas hierva y se despegue de las paredes de la sartén.
Apartamos la sartén del fuego y vertemos la masa de las croquetas dentro de un plato o recipiente. Tapamos la masa con papel film, para que no se reseque, y dejamos que se enfríe a temperatura ambiente. Una vez que la masa de las croquetas esté fría, la reservamos en la nevera de un día para otro.
Tras las horas de reposo comenzamos a formar las croquetas. Cogemos cucharadas de masa, las pasamos por huevo, pan rallado y las damos la forma deseada entre las palmas de las manos.
Una vez formadas todas las croquetas, unas 22 croquetas en total, freímos las que nos vayamos a comer en abundante aceite caliente. Cuando las croquetas estén doradas, las sacamos a un plato con papel absorbente para que escurran el exceso de aceite. Hecho esto ya tenemos nuestras croquetas de espinacas y jamón listas para comer.
A continuación podéis ver el vídeo con el paso a paso de esta receta.