Hoy, os traigo una receta muy sabrosa y reconfortante para los días de frío, vamos a preparar una crema de verduras bicolor. Para ello haremos dos preparaciones: una crema de calabaza (de color naranja) y una crema de guisantes (de color verde), que serviremos juntas, en un mismo recipiente, para que quede un plato más vistoso y atractivo.
Estas cremas de verduras combinan muy bien, ya que la crema de calabaza queda con un sabor algo dulce y, al comerla junto a la crema de guisantes, hace que se contrarreste ese dulzor.
Para los que no hayáis probado nunca la crema de guisantes, he de deciros que es todo un descubrimiento: queda una crema con un sabor muy suave y delicioso. Os recomiendo que no dejéis de probarla.
La crema de verdura bicolor es perfecta para emplatar de una forma muy original: pondremos las dos cremas en un mismo plato, de tal forma que una mitad del plato queda naranja (con la crema de calabaza) y la otra mitad verde (con la crema de guisantes). Otra forma de presentar estas cremas es ponerlas en un vaso o copa de cristal, de tal manera que se vean ambos colores, uno sobre otro (como en la siguiente foto).
INGREDIENTES
Para la crema de calabaza:
– 600 g de calabaza
– 2 zanahorias
– 1 patata (pequeña)
– 1 puerro
– 1 trozo de cebolleta
– 2 quesitos
– Sal
– Pimienta
– Aceite de oliva
Para la crema de guisantes:
– 400 g de guisantes (en mi caso congelados)
– Media cebolleta hermosa (o una mediana)
– 1 patata (pequeña)
– 2 quesitos
– Sal
– Pimienta
– Aceite de oliva
ELABORACIÓN
Vamos a cocinar las dos cremas de verduras a la vez, cada una en un fuego. De este modo ahorramos tiempo.
Comenzamos pelando y troceando las verduras para ambas cremas.
Para hacer la crema de guisantes
Ponemos aceite de oliva en una olla y rehogamos la cebolleta. Cuando esté blanda, añadimos la patata y rehogamos un par de minutos. Acto seguido añadimos y rehogamos los guisantes.
Cubrimos los guisantes con agua, y dejamos cocer unos 15 – 20 minutos. Cuando toda la verdura esté tierna, ponemos los dos quesitos y trituramos bien todo el conjunto.
Para que la crema de guisantes quede perfecta, es muy importante que sigáis este último paso: ponemos un colador sobre una ensaladera o bol, y vamos colando la crema de guisantes aplastandola con un cazo. Esto lo hacemos porque los guisantes tienen piel y, por muy bien que trituremos los guisantes, la piel no desaparece. Así que, al colarla, conseguimos una crema de guisantes más fina, suave y sin pieles.
Para hacer la crema de calabaza
Seguiremos los mismos pasos que para hacer la crema de guisantes, excepto el colado final, ya que a la calabaza y a la zanahoria les hemos quitado la piel.
Sofreímos el puerro con la cebolleta y, cuando estén blandos y comiencen a dorarse, añadimos la patata.
Después añadimos y rehogamos la calabaza y la zanahoria con el resto de verduras.
Ponemos agua hasta que cubra bien toda la verdura. De este modo nos aseguramos de que quede una crema con una textura perfecta, ya que, si agregamos más agua de la debida, quedará una crema demasiado liquida.
Dejamos cocer bien todas las verduras hasta que estén tiernas.
Agregamos los dos quesitos y trituramos bien la crema de calabaza.
Sirviendo la crema de verduras bicolor
Una vez que tenemos las dos cremas preparadas, las vamos a servir. Para ello colocamos cada crema de verduras en una jarra y dejamos que caigan las dos a la vez sobre el mismo plato. De este modo conseguiremos que se unan en el centro, con la crema de calabaza en una mitad del plato y la crema de guisantes en la otra mitad. En la foto siguiente se ve claro el proceso:
Os dejo el vídeo de esta receta para que veáis cómo se hace esta crema de verduras bicolor: