Hoy comparto con vosotros una receta de tarta de queso (o cheesecake) que ha superado mis expectativas. Se trata de una tarta de queso con sabor a rollos de canela. No está elaborada con rollos de canela (o cinnamon rolls), pero tiene bastante sabor a este rico bollo.
Esta tarta de queso es realmente deliciosa y, como ya os he dicho, ha superado todas mis expectativas en cuanto a sabor. Tiene un sabor muy destacado a canela, gracias a que se elabora con una base de galletas de canela y se añade canela en las diferentes elaboraciones. Pero el sabor más potente a canela, el que más recuerda a los rollos de canela, es el del relleno que lleva la tarta en su interior. Un relleno a base de azúcar, harina, mantequilla y, como no, canela.
Además de por su sabor, esta tarta de queso también me ha gustado bastante por su textura cremosa y suave. No se hace nada empalagosa a la hora de comerla y queda bastante correcta de dulzor. Si os gustan las tartas de queso y la canela, esta se convertirá en una de vuestras tartas favoritas.
Ingredientes de la receta
Para la tarta de queso:
- Queso crema (400 g)
- Yogur griego natural (130 g)
- Azúcar (100 g)
- Harina (16 g / 2 cucharadas)
- Huevos (3 medianos)
- Canela (1 cucharadita)
- Esencia de vainilla (1 cucharadita)
Para el relleno:
- Harina (16 g)
- Azúcar moreno (50 g)
- Mantequilla (20 g)
- Canela (2 cucharaditas)
Para la base de galleta:
- Galletas de canela (150 g)
- Mantequilla (60 g)
Para la cobertura:
- Queso crema (100 g)
- Azúcar glas (60 g)
- Canela (una pizca)
(*) Si lo necesitas, puedes consultar las tablas de medidas y equivalencias en cocina y repostería.
Elaboración de la receta
Comenzamos preparando la base de galleta. Para ello trituramos las galletas y las mezclamos con la mantequilla derretida. Cuando toda la galleta esté humedecida, la vertemos en un molde redondo de 20 centímetros de diámetro, forrado con papel de horno. Distribuimos la galleta en la base del molde y aplastamos, hasta formar una base compacta. Hecho esto reservamos el molde en el congelador mientras continuamos con la receta. En esta receta he utilizado galletas de canela, pero vosotros podéis utilizar galletas Maria, Digestive o las galletas que más os gusten. Eso sí, os recomiendo que una vez trituradas las mezcléis con una pizca de canela.
Continuamos preparando la mezcla de queso. Es recomendable tener todos los ingredientes a temperatura ambiente antes de comenzar a elaborar la tarta. En un bol batimos el queso crema. Añadimos el azúcar y mezclamos bien ambos ingredientes. En este punto, que ya tenemos formada una crema, añadimos e integramos el yogur. Seguidamente añadimos e integramos la harina. Continuamos añadiendo los huevos, de uno en uno. Esto quiere decir que no añadimos el segundo huevo hasta que no hayamos integrado bien el primero. Una vez que hayamos integrado los tres huevos en la mezcla de queso, añadimos la canela y la esencia de vainilla. Mezclamos bien y ya tenemos terminada la mezcla de queso.
Ahora preparamos el relleno con sabor a rollos de canela. En un cuenco mezclamos todos los ingredientes: la harina, el azúcar moreno, la canela y la mantequilla derretida. Obtendremos una especie de «arena húmeda».
En este punto sacamos el molde que habíamos reservado en el congelador. Vertemos dentro del molde, sobre la base de galleta, la mitad de la mezcla de queso. Sobre la mezcla de queso distribuimos, por toda la superficie, el relleno con sabor a rollos de canela que acabamos de preparar.
Vertemos el resto de la mezcla de queso, de tal modo que cubra el relleno. Este paso lo haremos delicadamente para no mezclar la crema con el relleno. Por último llevamos la tarta al horno, que lo tenemos precalentado a 170 ºC con calor arriba y abajo. Dejaremos que nuestra tarta se hornee durante 60-70 minutos.
Pasados 65 minutos nuestra tarta de queso con sabor a rollos de canela ya está bien cocinada. El centro de la tarta ha de tambalearse ligeramente, como un flan.
Dejamos que la tarta se enfríe completamente a temperatura ambiente y, una vez fría, la reservamos en la nevera de un día para otro.
Tras las horas de reposo sacamos nuestra tarta de queso de la nevera y la desmoldamos.
Seguidamente preparamos la cobertura. Para ello tan solo tenemos que mezclar bien el queso crema con el azúcar glas, hasta conseguir una crema sin grumos.
Cubrimos la superficie de nuestra tarta con esta crema o glaseado y espolvoreamos un poco de canela por encima.
A continuación os dejo el vídeo con el paso a paso de esta receta.