Hoy vemos cómo hacer rollos de canela, también conocidos como roles de canela, rollitos de canela o cinnamon rolls. Se trata de una receta de bollos de canela fáciles de preparar en casa, sin utilizar ningún tipo de máquina, y que quedan con un sabor delicioso.
Esta receta de rollos de canela queda muy rica, con una miga muy esponjosa y suave.
El resultado es un bollo casero, en forma de espiral, con un aroma a canela y a mantequilla que lo hace irresistible.
VÍDEO-RECETA
INGREDIENTES
(para unos 15 rollos de canela)
Para la masa de los rollos de canela
- 500 gramos de harina de trigo
- 25 gramos de levadura fresca de panadero (ó 7 gramos de levadura seca de panadero)
- 240 mililitros de leche templada (1 vaso)
- 35 gramos de azúcar moreno
- 55 gramos de mantequilla
- 2 huevos
- 1 pizca de sal
Para rellenar los rollos de canela
- 2 cucharadas soperas de canela en polvo (13 gramos)
- 70 gramos de mantequilla
- 100 gramos de azúcar moreno
Para glasear los rollos de canela
(cantidades para glasear todos los bollos)
- Una pizca de canela
- 120 gramos de azúcar glass
- 30 mililitros de leche
ELABORACIÓN
Comenzamos la receta poniendo en un cuenco unas cucharadas de leche templada (si estuviera muy caliente mataríamos la levadura), 1 cucharada de azúcar y la levadura (ya desmigada). Mezclaremos bien hasta que la levadura esté disuelta.
Una vez que tengamos la mezcla anterior lista la añadiremos a un bol amplio, en el que previamente habremos puesto la harina, el azúcar, la leche, los huevos y una pizca de sal.
Y con una cuchara de madera comenzamos a mezclar todo, hasta obtener una masa densa.
Cuando la masa tenga una textura densa añadimos la mantequilla, previamente derretida en el microondas, y continuamos mezclando hasta integrar todos los ingredientes. En este punto veremos que nuestra masa se vuelve más pegajosa.
Ahora comenzamos a amasar, dentro del propio bol y con las manos limpias, durante unos minutos.
Cuando hayamos terminado de amasar, nuestra masa seguirá estando algo pegajosa, pero ya sólo nos queda dejarla reposar unos 10 minutos en su propio bol, tapado con un papel film o con un paño limpio para que no se seque.
Cuando hayan pasado los 10 minutos de reposo veremos que nuestra masa ya no está pegajosa.
Continuamos poniendo nuestra masa sobre la mesa, enharinando previamente su superficie, y la amasamos un poco hasta formar una bola.
Ahora estiramos la masa con un rodillo, hasta formar un rectángulo de 1 centímetro de grosor (o altura).
Por otra parte, preparamos el relleno de nuestros rollos de canela. En un cuenco mezclamos, hasta obtener una pasta, los ingredientes del relleno: la mantequilla, el azúcar y la canela. Y esta pasta la ponemos sobre la masa…
… y la extendemos bien por toda la superficie del rectángulo de masa.
Una vez que el relleno esté bien distribuido, comenzamos a enrollar la masa, como vemos en la foto:
Seguidamente cortamos nuestros rollos de canela y los colocamos sobre una bandeja de horno, en la que habremos puesto una lámina de papel de hornear para que no se peguen a su superficie.
Tapamos los rollos de canela con papel film o con un paño, y los dejamos reposar hasta que doblen su volumen, durante 1 hora aproximadamente. Transcurrido el tiempo de reposo comprobaremos que los rollos han doblado su volumen.
En este momento llevamos la bandeja con los rollitos de canela al horno, precalentado a 180 ºC con calor arriba y abajo, durante 15-20 minutos o hasta que veamos que están bien dorados.
Cuando los rollos de canela estén bien horneados, los sacamos del horno…
… y nos disponemos a preparar el glaseado.
Para hacer el glaseado tan sólo tenemos que mezclar el azúcar, la canela y la leche, hasta conseguir una mezcla densa. La leche la iremos añadiendo poco a poco hasta conseguir la textura deseada.
Ahora, con la ayuda de una cuchara, vamos poniendo el glaseado sobre los rollos de canela.
Tengo que decir que a mí, personalmente, también me gusta comer estos bollos tal cual salen del horno, sin ningún glaseado por encima.
En la siguiente foto podéis ver el resultado final: dos apetitosos rollos de canela, uno sin glasear y otro glaseado.