El otoño nos trae a España una gran variedad de frutas de temporada. Una de ellas es el mango, una fruta tropical que asociamos más al verano. Aprovechando que ahora están a un precio bastante asequible y económico en el mercado, vamos a elaborar una receta sencilla con esta fruta: un flan de mango. Este flan es muy fácil y rápido de preparar. Además se elabora sin huevo y sin horno. Otro punto a destacar es que a este postre no le vamos a añadir azúcar, con el dulzor del propio mango será suficiente para que el postre quede dulce y rico.
Para acompañar este flan he querido utilizar un ingrediente diferente del clásico caramelo: sirope de arce. Un sirope con un sabor suave que acompaña muy bien a este flan de mango.
( Más abajo tienes el vídeo de esta receta )
Ingredientes de la receta
- Mango (1 mango de unos 350 g)
- Yogur griego natural sin azúcar (150 g)
- Leche (100 ml)
- Gelatina (3 hojas, equivalentes a 5 g)
- Sirope de arce
Si lo necesitas, puedes consultar las tablas de medidas y equivalencias en cocina y repostería.
Elaboración de la receta
Comenzamos poniendo a hidratar 3 hojas de gelatina en abundante agua fría. Pasados 4-5 minutos la gelatina ya estará hidratada. En este punto calentamos 100 mililitros de leche, sacamos la gelatina del agua, la escurrimos bien y la añadimos a la leche caliente. Removemos para que la gelatina se diluya e integre en la leche.
Ahora pelamos un mango maduro de unos 350 gramos de peso. Lo cortamos a ras del hueso, lo troceamos y lo ponemos en el vaso de la batidora. Añadimos también 150 gramos de yogur griego natural sin azúcar y la leche en la que hemos disuelto la gelatina. Batimos el conjunto con una batidora hasta conseguir una mezcla unificada y sin trocitos de mango. En este punto os recomiendo probar la mezcla y, si lo consideráis necesario, añadirle un poco de azúcar, edulcorante u otro endulzante. En mi caso con el dulzor del propio mango ha quedado perfecto.
Hecho esto ponemos un chorrito de sirope de arce dentro de 4 vasitos pequeños (o flaneras individuales). Lo repartimos por las paredes de los vasos y distribuimos la mezcla del flan. Reservamos nuestros flanes en la nevera, bien tapados, de un día para otro. En lugar de sirope de arce podéis añadir sirope de agave, caramelo líquido o nada. Si no le ponéis nada, os recomiendo pincelar el interior de los vasos con un poco de aceite, esto ayudará a que los flanes se desmolden con facilidad.
Tras las horas de reposo desmoldamos nuestros flanes de mango. Los introducimos en un recipiente con agua caliente, durante unos segundos. Con esto conseguimos que el flan se despegue de las paredes del vaso y se desmolde fácilmente. Por último los volteamos sobre un plato y dejamos que caigan por sí solos. En este punto ya podemos disfrutar de todo el sabor de este rico postre. En mi caso he acompañado el flan de mango con un chorrete más de sirope de arce, ya que le da un toque bastante rico.
A continuación os dejo el vídeo de esta receta.
