Hoy vemos cómo hacer un helado de mango. Una receta de helado casero de fruta que queda muy cremoso, sin necesidad de utilizar heladera y sin añadir grasa animal.
Para que este helado de mango nos quede bien cremoso, vamos a prepararlo con una base de puré de mango y leche de coco.
La leche de coco que vamos a utilizar es enlatada. Por ello, cuando la compremos, tenemos que mirar que el porcentaje de coco sea mayor que el porcentaje de agua. De este modo tendrá más densidad y nuestro helado quedará más cremoso. Aunque tengo que deciros que en este helado encontraremos pequeños cristales de hielo ya que, al ser un helado de fruta, es inevitable que el agua que contiene el propio mango se cristalice un poco.
En esta receta también vamos a utilizar miel, aunque en poca cantidad porque utilizaremos un mango que esté maduro y sea dulce. La miel nos ayudará a que el helado no se cristalice tanto pero, si lo preferís, podéis utilizar cualquier otro tipo de endulzante: azúcar, leche condensada, estevia o edulcorante.
Ingredientes de la receta
- Un mango que pese unos 680 gramos
- 200 gramos de leche de coco (enlatada)
- Una cucharadita de miel
Elaboración de la receta
Comenzamos pelando y cortando (a ras del hueso) el mango.
Con la ayuda de un cuchillo limpiamos bien toda la carne del mango que esté adherida al hueso. Ponemos los trozos de mango en un bol y los trituramos con la ayuda de la batidora, hasta obtener un puré de mango. Lo reservamos mientras continuamos con la receta.
Ahora ponemos la leche de coco en un bol y con unas varillas eléctricas la batimos bien. Esta leche es mejor tenerla en la nevera hasta el momento de utilizarla, de este modo estará más espesa y se batirá mejor. La leche de coco no monta igual que la nata, pero igualmente queda espesa y con mucho aire. Cuando notemos que está semimontada, añadimos la cucharadita de miel y continuamos batiendo.
Seguidamente vertemos, sobre la leche de coco, el puré de mango que teníamos reservado, y lo unificamos con movimientos envolventes.
Vertemos la mezcla de nuestro helado en un recipiente, lo tapamos y lo reservamos en el congelador un mínimo de 4 horas.
Tras las horas de reposo ya tendremos nuestro helado de mango listo para comer.
A continuación os dejo el vídeo de esta receta.
