Hoy me he animado a preparar una nueva receta de cheesecake de chocolate, esta vez en versión pequeña (mini) o individual. El resultado son unos mini cheesecakes de chocolate muy vistosos que se comen en dos o tres bocados. Comer un mini cheesecake por persona es la cantidad perfecta para endulzar el paladar… sin tener luego remordimientos 🙂
Estos mini cheesecakes de chocolate quedan muy cremosos, con un intenso sabor a chocolate y correctos de dulzor. Además la base de galleta, elaborada con galletas Oreo, combina muy bien tanto con el sabor como con la textura del pastel.
En esta ocasión he preparado seis mini-tartas de queso. Si vosotros queréis hacer más cantidad, por ejemplo el doble, tan solo tenéis que doblar los ingredientes.
Ingredientes de la receta
Ingredientes para seis mini-tartas:
- Queso crema (200 g)
- Chocolate (60 g)
- Nata para montar (45 ml)
- Azúcar (30 g)
- Huevos (1 mediano)
- Esencia de vainilla (1 cucharadita)
- Galletas Oreo (100 g)
- Mantequilla (25 g)
(*) Si lo necesitas, puedes consultar las tablas de medidas y equivalencias en cocina y repostería.
Elaboración de la receta
Comenzamos preparando la base de galleta. Para ello machacamos las galletas Oreo y las mezclamos con la mantequilla derretida. Seguidamente distribuimos esta mezcla dentro de unas cápsulas de papel, que habremos puesto dentro de los huecos de un molde para magdalenas. Aplastamos bien la galleta para formar una base compacta.
Hecho esto, reservamos el molde en el congelador mientras continuamos con la receta.
A continuación derretimos el chocolate. Lo troceamos, lo ponemos en un cuenco y lo llevamos al microondas para que se derrita en intervalos cortos, de pocos segundos. Una vez fundido lo reservamos para que se enfríe completamente.
Ahora dentro de un bol ponemos el queso crema, que lo tendremos a temperatura ambiente. Mezclamos hasta que esté cremoso y añadimos los 30 gramos de azúcar. Continuamos mezclando y añadimos la nata, que también la tendremos a temperatura ambiente. Cuando la nata esté totalmente integrada, añadimos la esencia de vainilla y el chocolate fundido, que ya estará frío.
Integramos muy bien el chocolate en la mezcla de queso. Seguidamente en un recipiente batimos el huevo. Hecho esto, lo incorporamos en la mezcla de queso y chocolate. Mezclamos suavemente hasta conseguir una crema unificada, lisa y sin grumos.
Para que la mezcla de queso quede perfecta, debemos tener los ingredientes a temperatura ambiente (el queso, la nata y el huevo), y que el chocolate fundido esté frío en el momento de incorporarlo en la mezcla. De lo contrario el chocolate se solidificará y nos quedará una mezcla grumosa.
Ahora que tenemos la crema de queso terminada, la repartimos dentro de cada cápsula de papel, sobre la base de galleta.
Por último llevamos el molde al horno, que lo tendremos precalentado a 145 ºC con calor arriba y abajo, durante 20-25 minutos.
Pasados 25 minutos nuestras mini-tartas de queso ya estarán bien cocinadas. Al agitar el molde, el centro de cada tarta debe temblar ligeramente. Dejamos que nuestras tartas se enfríen completamente dentro del molde y, una vez frías, las reservamos en la nevera de un día para otro.
Tras las horas de reposo sacamos nuestras tartas del molde y las quitamos las cápsulas de papel, que se despegan con facilidad. Hecho esto decoramos la superficie de cada tarta con unos hilos de chocolate fundido y con unas virutas de chocolate. Las virutas de chocolate las conseguimos rallando una onza de chocolate, bien con la ayuda de un rallador o con un pelador de verduras.
En este punto ya tenemos nuestros mini cheesecake de chocolate listos para comer.
A continuación podéis ver el vídeo en el que yo misma preparo y pruebo estas mini-tartas de queso.