Ahora que llega el buen tiempo apetece tomar postres fríos, sin horno y fáciles de preparar. El postre que hoy os traigo reúne estas tres condiciones. Se trata de una panacota de chocolate blanco con salsa de arándanos.

Este postre queda realmente rico. La textura de esta panacota es cremosa y suave, ya que la cantidad de gelatina que lleva es la justa para que quede sólida, sin llegar a quedar demasiado dura. Por otra lado, el chocolate blanco le aporta un sabor muy agradable y equilibrado, sin llegar a ser empalagoso. Y como el chocolate le aporta suficiente dulzor, no vamos a añadir azúcar a la panacota.

Para completar este postre, he querido acompañar la panacota de chocolate blanco con una salsa de arándanos. Una salsa de frutos rojos, con toques ácidos y dulces, que combina fenomenal con el sabor del chocolate blanco y la textura de la panacota.

Ingredientes de la receta

Para la panacota:

  • Chocolate blanco (100 g)
  • Nata para montar o crema para batir (250 ml)
  • Leche entera (200 ml)
  • Gelatina (3 hojas; el total es equivalente a 5 g de gelatina en polvo)

Para la salsa de arándanos:

  • Arándanos (200 g)
  • Azúcar (2 cucharadas soperas)
  • Zumo de limón (un chorrito)

(*) Si lo necesitas, puedes consultar las tablas de medidas y equivalencias en cocina y repostería.

Elaboración de la receta

Comenzamos poniendo a hidratar la gelatina. Para ello sumergimos las hojas de gelatina en abundante agua fría, durante unos 4-5 minutos. Mientras la gelatina se hidrata continuamos con la receta.

En una olla al fuego ponemos a calentar la nata y la leche. Justo en el momento que la mezcla comience a hervir, apartamos la olla del fuego.

En este punto ya tendremos las hojas de gelatina hidratadas; las rescatamos del agua, las escurrimos bien y las añadimos a la olla en la que tenemos la mezcla caliente de nata y leche. Mezclamos para que la gelatina se diluya en la mezcla.

Añadiendo la gelatina hidratada a la mezcla de nata y leche
Añadiendo la gelatina hidratada a la mezcla de nata y leche

A continuación añadimos el chocolate blanco troceado. Continuamos mezclando, hasta que el chocolate se derrita y quede bien integrado en la mezcla.

Añadiendo el chocolate blanco
Añadiendo el chocolate blanco

Hecho esto, vertemos la mezcla de panacota en una jarra y la distribuimos en unos vasos pequeños, o en los recipientes que más nos gusten. Con esta cantidad de panacota tenemos para llenar unos cuatro vasitos pequeños aproximadamente.

Distribuyendo la panacota en vasitos
Distribuyendo la panacota en vasitos

Ahora dejamos que la panacota se enfríe completamente a temperatura ambiente. Una vez fría, tapamos los vasitos y los reservamos en la nevera un mínimo de 6 horas.

Seguidamente preparamos la salsa de arándanos. Para ello ponemos los arándanos en una sartén al fuego, junto con el zumo de limón y el azúcar. Cocinamos los arándanos durante unos 5 minutos a fuego medio, tan solo queremos que se ablanden un poco y suelten sus jugos.

Salsa de arándanos terminada
Salsa de arándanos terminada

En este punto dejamos que la salsa de arándanos se enfríe completamente y, una vez fría, la reservamos bien tapada en la nevera.

Tras las horas de reposo y en el momento de servir nuestro postre, sacamos los vasitos con la panacota de la nevera y cubrimos su superficie con unas cucharadas de salsa de arándanos.

Panacota de chocolate blanco con salsa de arándanos
Panacota de chocolate blanco con salsa de arándanos

La mejor forma de disfrutar de esta panacota de chocolate blanco es tomándola bien fresquita, recién sacada de la nevera.

A continuación os dejo el vídeo para que veáis el paso a paso de esta receta.

Vídeo-receta