Hoy os traigo un postre tradicional con todo el sabor de la Navidad: una deliciosa leche frita de turrón. Esta receta es muy fácil de preparar y el resultado es de diez. La leche frita queda muy cremosa, suave y con un rico sabor a turrón. Además, al estar elaborada con turrón blando de almendra (turrón de Jijona), nos encontramos entre la crema esos trocitos tan ricos de almendra. Desde luego, si sois amantes de la leche frita y del turrón, no podéis dejar de hacer esta deliciosa receta navideña.
A continuación os dejo otras recetas dulces elaboradas con turrón:
Ingredientes de la receta
- Turrón blando de almendra / Turrón de Jijona (150 g)
- Leche entera (700 ml)
- Harina de trigo (100 g)
- Maicena (60 g)
- Azúcar (80 g)
- Mantequilla (75 g)
- Yema de huevo (1)
- Harina (para rebozar)
- Huevo (para rebozar)
Si lo necesitas, puedes consultar las tablas de medidas y equivalencias en cocina y repostería.
Elaboración de la receta
Comenzamos poniendo 75 gramos de mantequilla en una olla al fuego. Cuando la mantequilla se haya fundido, agregamos 100 gramos de harina de trigo y 60 gramos de maicena (harina refinada de maíz). Cocinamos durante un par de minutos las harinas junto con la mantequilla. Seguidamente agregamos la mitad de la leche (350 ml). Removemos continuamente para deshacer las harinas. Bajamos la intensidad del fuego, a fuego medio-bajo. Añadimos el resto de la leche y 80 gramos de azúcar. Cocinamos sin parar de remover hasta conseguir una crema ligada y sin grumos.
En este punto desmigamos con las manos 150 gramos de turrón blando de almendra (turrón de Jijona). Añadimos el turrón desmigado a la olla y continuamos cocinando la crema, a fuego bajo, sin parar de remover. Poco a poco la crema irá espesando. En el momento en el que la crema comience a hervir y ya se despegue de las paredes de la olla, la apartamos del fuego.
Por último dejamos reposar la crema durante 5 minutos fuera del fuego. Pasados los 5 minutos agregamos e integramos en la crema una yema de huevo. Esto lo hacemos fuera del fuego para que la yema no se cuaje. Con este paso nos quedara una crema aún más cremosa.
Hecho esto vertemos la crema en un recipiente de cristal previamente engrasado con un poco de mantequilla. Os recomiendo que el recipiente utilizado no sea muy grande, para que la crema no quede extendida en una capa demasiado fina. Tapamos la crema con papel film y dejamos que se enfríe por completo a temperatura ambiente. Una vez fría la reservamos en la nevera de un día para otro.
Tras el tiempo de reposo desmoldamos la crema y la cortamos en porciones. Pasamos las porciones por harina y las rebozamos en huevo batido. Seguidamente freímos nuestra leche frita por tandas, en un cazo con abundante aceite caliente. Cuando la leche frita esté dorada, la sacamos a un plato con papel absorbente.
Por último rebozamos la leche frita en una mezcla de azúcar y canela.
Os recomiendo freír la cantidad de leche frita que se vaya a comer, ya que está mucho más rica recién frita.
A continuación os dejo el vídeo con el paso a paso de esta receta.